Un nuevo punto de encuentro
Keetmanshoop (Namibia). 15 de enero de 1992. Ese día, mi vida cambiaría para siempre. Por entonces trabajaba en la revista Autopista y estaba en Namibia cubriendo el Dakar, el primero y único que terminó en Ciudad el Cabo, en Sudáfrica. Ese día se había disputado la última etapa “de verdad” y había que mandar la crónica, algo que se hacía por fax, vía satélite. Cada folio enviado costaba una pasta (unas 2.500 pesetas), con lo que antes de empezar, llamabas para asegurarte que el fax destinatario no iba a comunicar y que, además, tenía papel. Lo que han cambiado los tiempos.
Tenía que enviar unos 30 folios, ya que era el cierre de varias revistas del grupo, con lo que la llamada era importante. Aunque nunca imaginé que tanto. Cogió el teléfono Consuelo, la secretaria de redacción de Autopista, que me soltó: “Nacho, por fin ¿Dónde estás? El jefe quiere hablar contigo”. A lo que yo contesté un “Consuelo… estoy en Namibia y no vuelvo hasta dentro de tres días”. “Pues el jefe te quiere aquí ya, me dijo, han comprado Autoverde y tienes un mes para preparar el primer número”. Y así, de sopetón, en un sitio de nombre innombrable, pero paisajes espectaculares, a más de 10.000 km de casa, acababa de entrar a trabajar en Autoverde 4×4 como redactor jefe.
Muchas cosas han cambiado desde ese primer número de la revista en Luike-Motor Press (que luego sería Motorpress a secas), pero hay algo que se mantuvo con los años, que ha sido esa primera página en la que el director hablaba sobre algún tema de actualidad. La llamamos “Punto de encuentro”. Los primeros años la escribió Carlos Hernández, director de la revista en aquella época, hasta que en octubre de 1998 la dirección de la revista pasó a mis manos. La dirección y el Punto de Encuentro.
Durante estos 22 años, en el Punto de encuentro he hablado un poco de todo, me he metido con mucha gente, he polemizado, he puesto a parir a políticos (de derechas y de izquierdas), he hablado mucho de 4×4 y hasta en una ocasión pedí que los lectores mandaran propuestas para cambiar la foto del editorial, que parecía de mi Primera Comunión.
Ahora, 29 años después de mi “fichaje” por Autoverde 4×4, toca abrir una nueva sección, un nuevo punto de encuentro, pero en la web de la revista. Aunque ahora sí vamos a cambiar de nombre, por el de “cosas del 4×4”. Nombre con el que recupero el de un blog personal al que le hice poco caso, pero en el que mostraba lo que quiero que sea este nuevo Punto de encuentro: Un lugar en el que poder hablar de 4×4, en el que poder polemizar (como no), pero también un lugar en el que poder contar experiencias, batallitas del pasado (prepararos, que hay unas cuantas) o, simplemente, las cosas que no se cuentan en los artículos “normales” de la revista. Así que bienvenidos a este nuevo medio para Autoverde 4×4 y a esta sección en concreto, en la que, para arrancar, os he puesto algunas de los artículos que escribí en su día para el blog de cosas del 4×4, al que no hice mucho caso, pero al que prometo hacer mucho a partir de ahora.