Por: Nacho Salvador
Dacia ha presentado en los alrededores de París la versión 2021 de su popular Duster, una nueva generación que no viene con demasiados cambios, pero que son suficientes para hacer el coche bastante más atractivo. Eso sí, se mantiene fiel a su filosofía de ofrecer un SUV sencillo, práctico y con un buen precio. Las premisas que le han llevado a conseguir casi dos millones de ventas desde su lanzamiento.
El Duster no sólo es uno de los coches icónicos de Dacia, que lo es. También ha escrito una de las mayores historias de éxito dentro del grupo Renault, como referente en su segmento y vehículo envidiado por no pocos fabricantes. Una fórmula que algunos han intentado copiar… sin éxito.
Pero el Duster no sólo es un SUV muy vendido. También destaca por ser uno de los SUV más vistos en el campo, ya sea en manos de sus inquietos propietarios, o como pequeño coche de trabajo de muchas empresas y estamentos, entre los que cada vez tiene mejor prensa. Por eso merece la pena ponerle a prueba en el campo, algo que pudimos hacer durante la presentación de París. Pero primero vamos a ver lo que cambia.
No hay muchos cambios exteriores, aunque sí suficientes para dar al Duster otro aire, en la línea de las últimas novedades de la marca. Calandra delantera, los faros (ahora led y con la firma luminosa de la marca con forma de Y tumbada), llantas de diseño más aerodinámico, cambio de colores en el paragolpes delantero (para enfatizar su forma de “defensa” y hacerlo menos sensible a los roces en uso en campo), alerón trasero de mayor tamaño o luces posteriores también con la Y tumbada son algunos de los cambios exteriores.
En el interior son menos visibles a primera vista, pero importantes en cuanto a su funcionalidad. Se recolocan algunos mandos para hacerlos más fáciles de usar (como los del control de crucero), los reposacabezas cambian, o tenemos un cajón de 1,1 litro de capacidad entre los asientos delanteros, en cuya parte trasera hay dos tomas USB para las plazas posteriores. Pero lo que destaca es la nueva pantalla de 8 pulgadas, una pantalla multifunción que, en las versiones más equipadas, monta navegador, dispone de un sistema de info 4×4 (con brújula, inclinómetro, altímetro, etc) o sirve para visualizar las cuatro cámaras que puede llevar el coche: una delante, otra detrás y una en cada uno de los espejos retrovisores.
¿Y mecánicamente? Pues aquí hay pocos cambios. El más importante es la llegada de una caja de cambios automática de seis velocidades y doble embrague, disponible con el motor de gasolina y 150 CV. O que ha aumentado la autonomía de la versión alimentada por GLP. De esta forma, las combinaciones posibles para el mercado español serán: motor GLP, 100 CV y tracción 4×2; motor diesel de 115 CV con cambio manual y tracción 4×2 o 4×4; propulsor gasolina de 90 CV y 4×2; gasolina de 130 CV, caja manual y 4×2; y motor gasolina de gasolina de 150 CV, caja automática y tracción 4×2. Una gama bastante completa, pero que, a nosotros, personalmente, se nos queda un poco “coja”, ya que nos parece una pena que no se pueda asociar el cambio automático a la tracción 4×4, una posibilidad que sí existe en otros mercados. Sobre todo, porque el Duster tiene mucho éxito como tracción total (un 27% de los Duster vendidos en el mundo son 4×4) y la caja automática ayudaría mucho en el franqueo de obstáculos a baja velocidad.
Hechas las presentaciones, nos metemos en harina. En París pudimos probar tres versiones del coche: la equipada con GLP, la que monta la nueva caja automática y el diesel 4×4 en un circuito offroad creado para la ocasión. Del primero, decir que mejoran algunas cosas, como la autonomía, o que se puede ver en el cuadro tanto el consumo de gas, como el de gasolina (es bifuel). Un coche que va bastante bien, aunque eso ya lo vimos en la prueba que realizamos en su momento a la anterior generación del Duster GLP.
Pero si hubo una versión que nos sorprendió, esa fue la equipada con cambio automático. Con 150 CV, seis marchas y la inmediatez de reacciones habitual de las cajas de doble embrague, el Duster responde a las mil maravillas, acelerando con precisión y suavidad. Además, si llevamos la palanca hacia la izquierda, el cambio pasa a accionamiento manual, lo que permite disfrutar más de la conducción, si lo que nos gusta es tener el control sobre qué marcha se engrana en cada momento. Para colmo, el “manejo manual” es igual que en los coches de carreras, bajando marchas si llevamos la palanca hacia delante, o subiéndolas si la llevamos hacia atrás, algo que hacen pocos coches de calle, en los que suele ir al revés. Y a mí, personalmente, me gusta más así.
Para terminar, no podíamos acabar el día sin usar el coche fuera del negro asfalto. Para ello, la marca había diseñado un pequeño pero interesante circuito en el interior de una finca. Aunque antes, de casualidad, también pudimos probarlo por un camino bastante bacheado. Me explico: el navegador nos debería haber llevado hasta el interior de la finca por una carretera estrecha, pero un cambio de recorrido de última hora, al llegar a París con más de una hora de retraso, hizo que el aparato eligiera un camino distinto para llegar al punto final. Un camino que en la entrada tenía un enorme cartel de prohibido, bajo el que ponía “excepto propietarios” y que me hizo pensar “Si manda por aquí, será que vamos a esa finca”. Y sí, pero no, ya que nos metimos por una pista muy bacheada y estrecha, por la que el coche iba bastante bien (la buena altura al suelo da mucha confianza en caminos con roderas), pero que terminaba en una valla. Vaya…. Pues no era por allí. Pero al otro lado de la valla, de madera, estaba el sitio al que íbamos, así que opté por quitar un par de palos y entrar por allí a la finca, más que nada porque el resto de los coches de la presentación habían venido detrás y no había forma humana de volver por el camino. Y al grito de “Que cierre el último”, pasé a conducir en el circuito de 4×4, mientras los monitores de la organización nos miraban extrañados al ver que llegábamos por su espalda.
La verdad es que no resulta habitual que en presentaciones de coches SUV se hagan circuitos TT. Pero es que el Duster es especial en este sentido, ya que su buena altura sobre el suelo, sumado a su primera súper corta, le permiten pasar sin problemas por donde otros de su categoría no pasan. Algo que saben algunos de sus propietarios, entre los que conocemos varios que practican el 4×4 con bastante asiduidad con este vehículo, ya sea en España o en otros países. No es un TT, eso está claro, pero te permite jugar con él sin miedo a dejarte medio coche contra el suelo.
El circuito que montó la organización del evento para la prueba era bastante sencillo, pero tenía un poco de todo. Obstáculos imposibles para un SUV “normal”, que se pasan bien con el Duster. Todo a muy baja velocidad y en primera, con un monitor a nuestro, que nos iba indicando cómo superar las zonas. Un pobre monitor al que le di un pequeño susto en una inclinación lateral, que, evidentemente, tumbaba por su lado. Así, subí bastante arriba con mis ruedas para ver cómo marcaba el inclinómetro y el pobre se quedó un poco blanco. Había margen, pero es que si hay algo que asusta es una inclinación por tu lado. Por el del acompañante asusta menos.
Unos ejercicios muy entretenidos para testar el Duster 4×4, versión sin novedades mecánicas, sólo estéticas y de equipamiento. Eso sí, como decía antes, me quedé con las ganar de probar en esa pista un 4×4 con cambio automático, que puede ser un coche más que interesante.
Precios gama nuevo Dacia Duster 2021
Essential TCe 74kW (100CV) ECO-G 4X2 | 16.585 euros |
Essential Blue dCi 85kW (115CV) 4X2 | 17.547 euros |
Essential Blue dCi 85kW (115CV) 4X4 D2 2 MTG | 19.857 euros |
Comfort TCe 74kW (100CV) ECO-G 4X2 | 18.365 euros |
Comfort Blue dCi 85kW (115CV) 4X2 | 19.327 euros |
Comfort Blue dCi 85kW (115CV) 4X4 | 21.637 euros |
Prestige TCe 67kw (90CV) 4X2 | 19.279 euros |
Prestige TCe 74kW (100CV) ECO-G 4X2 | 19.664 euros |
Prestige TCe 110kW (150CV) 4X2 EDC | 22.070 euros |
Prestige Blue dCi 85kW (115CV) 4X2 | 20.626 euros |
Prestige Blue dCi 85kW (115CV) 4X4 | 22.936 euros |