Diez años han pasado (2011) desde que Jeep presentase la anterior generación del Grand Cherokee, modelo que, eso sí, tuvo una puesta al día en 2017. El nuevo Jeep acaba de ser presentado en los Estados Unidos y, de momento, lo ha hecho sólo de una versión “extralarga” apellidada L, que no vendrá al Viejo Continente. Sí lo hará una versión que tendrá la estética de este Grand Cherokee, aunque será un poco más corta, aunque habrá que esperar a finales del año que acaba de comenzar para verlo.

La estética es completamente diferente a la de la generación a la que va a sustituir, aunque sigue siendo rápidamente reconocible como un Jeep por su clásica parrilla delantera. Con 5,2 de longitud, una de sus principales novedades del coche es disponer de tercera fila de asientos, lo que permite varias configuraciones interiores: con siete plazas (2, 3 y 2) o con seis plazas (2, 2 y 2). Ésta última es la que aparece en las fotografías.

El nuevo Grand Cherokee L es fácilmente reconocible como un Jeep gracias a su parrilla.

Mantiene la reductora

Lo que a buen seguro se están preguntando los aficionados al 4×4, es si el Grand Cherokee conserva elementos intrínsecos a un buen coche de campo como son las marchas cortas, o una buena altura con respecto al suelo. La respuesta es sí. La suspensión es independiente en las cuatro ruedas y, en algunas versiones, monta el sistema neumático Quadra-Lift, con el que se consigue una buena altura libre con respecto al suelo de 27 cm. Siguiendo con elementos pensados para el campo, hay varias opciones de tracción total, dos de las cuales (Quadra-Trac II y Quadra-Drive II) disponen de reductora y, en el caso de la última, de bloqueo del diferencial trasero. Además, el sistema Select-Terrain ajusta electrónicamente varios parámetros del coche para rodar por el tipo de terreno seleccionado o en función del tipo de conducción, pudiéndose elegir entre cinco posiciones: Auto, Sport, Rock, Snow y Mud/Sand.

La versión L del nuevo Grand Cherokee no se venderá en Europa. Sí lo hará una un poco más corta.

En lo que a motores se refiera, por el momento sólo se han presentado las motorizaciones que se venderán en el mercado americano. El propulsor más “pequeño” es un V6 de 294 CV y un par de 348 Nm, mientras el otro es un V8 de 362 CV y 530 Nm, en ambos casos conectados a una caja de cambios automática de ocho velocidades. Para los mercados europeos habrá una versión diesel del Grand Cherokee “normal”, además de un híbrido enchufable con un sistema de tracción similar al del Jeep Wrangler y que, como éste, se denominará 4xe.

La pantalla de la consola central puede ser de 8,4 o de 10,1 pulgadas.

Mayor conectividad

Un aspecto en el que gana muchos enteros el nuevo Grand Ckerokee es en equipamiento. Ahora encontramos en el interior dos pantallas de mayor tamaño, una para el cuadro de instrumentos y otra instalada en el salpicadero, que puede ser de 8,4 o de 10,1 pulgadas. Dispone de todo tipo de ayudas a la conducción entre las que cabe destacar un nuevo sistema de visión nocturna, Control de crucero adaptativo con función Stop&Go, frenada automática de emergencia, Alerta de tráfico trasero, Mantenimiento de carril, Alerta de salida de carril, o visión 360, entre otros muchos elementos.

Una de las novedades del Jeep Grand Cherokee L es su tercera fila de asientos. La segunda puede ser de dos o de tres plazas.