Por: Alberto Salvador

Hace ya casi un año en Autoverde4x4 tuvimos la oportunidad de probar el Renault Arkana microhíbrido, un SUV que nos gustó mucho. Ahora hemos probado una versión completamente híbrida de este mismo modelo. ¿Merece la pena respecto a su versión inferior?

En mayo del 2021 pudimos probar el Renault Arkana RS LINE TCE EDC Microhíbrido, una acertada apuesta de Renault para competir en el mercado de los SUV deportivos. Las sensaciones de esta prueba fueron muy buenas y el coche nos gustó mucho. Ahora hemos probado la versión híbrida del Arkana, en concreto la versión RS Line E-TECH Híbrido de 145 CV. Las diferencias entre ambas versiones son bastante notables, estando la versión híbrida enfocada a la ciudad y la microhíbrida pensada para trayectos fuera de ella.

El Arkana se diferencia claramente del resto de la gama SUV de Renault por su carrocería estilo coupé.

El Arkana mide 4,56 metros de largo, 1,82 metros de ancho y 1,57 metros de alto, convirtiéndolo en el mediano de la familia SUV de Renault. Sin embargo, este vehículo se diferencia claramente de sus hermanos con una línea más afilada y unos acabados más deportivos. Una tendencia que muchas marcas están comenzando a adoptar y que la firma francesa ha logrado desarrollar a la perfección. Cuenta con un generoso maletero de 480 litros, ampliables hasta los 1.263 litros abatiendo las plazas traseras. Pero lo que más llama la atención por su diseño deportivo y carrocería coupé son sus 20 cm de altura libre con el suelo, los cuales permiten a este vehículo abandonar la carretera con la tranquilidad de que no rasparemos los bajos, aunque el terreno tenga roderas o agujeros. Cabe destacar que el Arkana incluye una rueda de repuesto en un doble fondo del maletero, una decisión muy acertada y que pocos vehículos hoy en día incorporan.

Maletero de 480 litros de capacidad.

El Arkana es un coche que entra por los ojos, es difícil que no llame la atención, tanto en movimiento como cuando está aparcado. Se nota el esfuerzo de Renault por lograr unos acabados bonitos y deportivos a la vez que funcionales. La carrocería está estirada con líneas que le proporcionan un estilo deportivo como si de músculos se tratase. El morro llama la atención a simple vista. Tanto la calandra como las rejillas cuentan con unas formas agresivas, reforzadas por el estilo alargado y refinado de los faros. 

El Arkana dispone de 20 cm de altura con respecto al suelo.

La parte trasera está dominada por los faros traseros, los cuales se unen a través del portón del maletero, dándole un estilo moderno. Por último, cabe resaltar detalles como los emblemas propios de los acabados RS o un radio de las llantas pintado en rojo.

Acabado interior muy atractivo, especialmente en las versiones con acabado RS.

Los interiores del Arkana son uno de sus puntos más fuertes. Es donde, en mi opinión, Renault ha puesto más énfasis y mimo a la hora de diseñarlo. Nada más subirnos en el vehículo nos inunda una sensación de calidad independientemente de si nos montamos en las plazas delanteras o traseras. Los asientos delanteros tienen un aspecto deportivo, parecidos a bakets de carreras, los cuales son cómodos, agarran bien en el paso por curva y ambos son calefactables. El salpicadero me parece la unión perfecta entre mandos analógicos y medios digitales. El elemento más visible es su pantalla de 9,3 pulgadas destinada a controlar el sistema multimedia y de navegación del vehículo. El resto de los sistemas, como la climatización, el control de la calefacción de los asientos y algunos sistemas más, se controlan mediante botones y ruletas analógicas, lo que permite manejarlo intuitivamente sin tener que perderse en menús dentro de una pantalla. El volante tiene los botones justos y necesarios que permiten controlar casi todo desde el control de crucero hasta el sistema multimedia. Todo el interior está construido con plásticos de buena calidad y costuras muy agradables al tacto.

El Arkana híbrido monta un motor de gasolina y dos eléctricos.

Toca hablar de la motorización de esta unidad del Arkana, la híbrida. Montaba un motor gasolina 1.6 de 94 CV, combinado con dos motores eléctricos de 49 y 20 CV cada uno, que le confieren al Arkana una potencia total conjunta de 145 CV. Sobre el papel no pinta mal, no es muy diferente a lo que montan otros vehículos híbridos de este tipo. En cuanto al sistema de transmisión, este coche monta una caja de cambios automática de tan solo 4 marchas, que marca muchas de las cualidades de este coche. En ciudad la conducción es muy buena, ya que los motores eléctricos ayudan mucho al de combustión y los consumos son bastante comedidos. Pero cuando sacamos al Arkana de la urbe, el sistema es menos eficaz que su “hermano” microhíbrido, especialmente en trazados con muchas curvas o cambios de ritmo Es verdad, por una parte, que resulta más económico en el gasto de combustible, pero la entrega de potencia es menos “agradable” que en el caso de, por ejemplo, un Arkana 12v. A veces parece que la caja no tiene muy claro qué hacer y revoluciona el coche en exceso. Cuenta con 3 modos de conducción, Eco, Normal y Sport, pero incluso en el modo Sport se sigue sintiendo esa gestión de la potencia.

El acabado RS también resalta la estética exterior del Arkana.

En las sensaciones de conducción encontramos el otro punto fuerte del Arkana. El coche es divertidísimo de conducir y las sensaciones de conducción son muy buenas. El paso por curva es sensacional, ya que, incluso a altas velocidades, el coche es capaz de tomarlas con precisión y suavidad, cualidades más propias de un deportivo que de un SUV. Los asientos agarran bastante bien evitando que te desplaces en los giros. En general el Arkana es muy cómodo tanto en carreteras reviradas como en autopista, adaptándose a la perfección a prácticamente cualquier carretera por la que se circule. La dirección es suave pero directa, podemos sentir la carretera a través de ella y permite tomar las curvas con gran precisión. Nos ha encantado el coche, conducirlo ha sido un gustazo y lo hemos disfrutado mucho.

Ficha técnica Renault Arkana RS Line E-TECH Híbrido 145 CV

Precio

Base: 26.574€

Modelo probado: 32.081€

Sistema de propulsión

Potencia máxima: 145 CV.

Par máximo: N. D.

Motor de combustión

Tipo: De gasolina delantero transversal de 4 cilindros en línea.

Cilindrada:1.598cc.

Alimentación: Inyección Indirecta.

Distribución: Dos árboles de levas en la culata, 4 válvulas por cilindro.

Potencia máxima: 94 CV.

Par máximo: 148 Nm.

Motor eléctrico 1

Tipo: Eléctrico Delantero.

Potencia máxima: 49 CV.

Par máximo: 205 Nm.

Motor eléctrico 2

Tipo: Eléctrico Delantero.

Potencia máxima: 20 CV.

Par máximo: 50 Nm.

Batería: 1,2 Kw.

Transmisión

Tracción: Delantera.

Embrague: Sin embrague 

Caja de cambios: Automático de pares de engranajes de 4 velocidades.

Suspensión

Delantera: Independiente de tipo McPherson con resorte helicoidal.

Trasera: Rueda tirada con elemento torsional con resorte helicoidal.

Frenos

Delanteros: Discos ventilados de 280 mm.

Traseros: Discos ventilados de 260 mm.

Ruedas

Llantas: 18 pulgadas.

Neumáticos: 215/55 R18.

Dimensiones y pesos

Largo: 4.568mm.

Ancho: 1.821 mm.

Alto: 1.576 mm.

Batalla: 2.720 mm.

Vía delantera: 1.562 mm.

Vía trasera: 1.584 mm.

Maletero: 480 litros.

Peso: 1.510 kg.

Depósito de combustible: 50 litros gasolina.

Prestaciones

Velocidad máxima: 172 km/h

Aceleración 0-100 km/h: 10,8 seg.

Consumos homologados

Combinado WLTP: 4,8 l/100 km. Emisiones de CO2: 109 gr/km