A principios de 1999, sobre una servilleta de papel del restaurante El Rosario, en la madrileña calle de General Lacy, Juan Collín y yo comenzábamos a escribir el reglamento de una posible copa de promoción con el recién aparecido Suzuki Jimny. Un año más tarde, la primera Copa Jimny arrancaba en el Raid Alta Alcarria. De una servilleta a la pista. Se ponía en marcha la que fue la más exitosa de las copas que se han disputado en el Campeonato de España de Rallyes TT. Muy bonito, ¿no? Pues no.

Porque el camino para llegar a esa primera carrera fue complicado, muy complicado, con mucho trabajo, muchísimas horas para solucionar los problemas que surgían y, lo más frustrante, no pocas desilusiones con las zancadillas que nos iban poniendo en nuestro camino, unas por parte de federaciones, otras por parte de algunos organizadores… No pocas veces te planteas aquello de “¡Quién narices me ha mandado a mí meterme en este lio!”

Una experiencia que me permitió conocer en primera persona lo difícil que es sacar un proyecto así, pero que, en contrapartida, me sirvió para conocer al excelente grupo de chavales que se inscribieron en esa primera edición, chavales entre los que estaba un jovencísimo Xavi Blanco. Hoy las tornas han cambiado, y es Xavi quien está al frente de una copa de promoción, la única que tenemos en el CERTT: la Yamaha YXZ1000R Cup. Un proyecto que llegará este año a su sexta edición.

Pero más importante que el mantenimiento de la copa, que ya es una gran noticia, lo es que la marca japonesa va a aumentar su apuesta por la especialidad con un equipo oficial y dos kits de fábrica para mejorar la competitividad de sus bugguies. ¡Bravo! En próximos artículos iremos desgranando todo este proyecto, que se ha presentado durante el fin de semana en Teruel, en la Masía Pelarda. Y allí estuvimos para conocer las novedades de primera mano, dar, de paso, una vuelta al circuito con uno de los YXZ1000R y, sobre todo dar las gracias a todos los responsables de la marca por mantener su presencia en las carreras y en nuestra especialidad. ¡Gracias, Yamaha!