Por: José Luis Sánchez
No sabemos si es por su decoración retro, por su aspecto y preparación racing, o, simplemente, porque las fotos del coche están realizadas en el incomparable escenario de las dunas de Merzouga. Sea por lo que fuere, el caso es que este Juke Hybrid Rally Tribute, decorado con los colores de los míticos 240Z que disputaban el Rallye Safari hace cincuenta años, nos ha encantado.
Coincidiendo con el lanzamiento al mercado europeo del nuevo Juke Hybrid, que se hará a mediados de año, y para celebrar la victoria de Nissan (Datsun) en el Rally Safari de 1971, la marca japonesa ha creado el Nissan Juke Hybrid Rally Tribute. Su presentación anticipa la llegada al mercado español del JUKE Hybrid este verano. El prototipo tiene el mismo tren motriz híbrido de la versión de serie.
El Juke Hybrid está animado por un motor de combustión interna, desarrollado específicamente para trabajar en un conjunto híbrido. Rinde 94 CV y 148 Nm de par máximo. En el lado eléctrico, el motor principal ofrece 36 kW (49 CV) y 205 Nm de par, mientras que hay una contribución de 15kW del generador de alto voltaje, todo ello alimentado por una batería de 1.2 kWh. Esta motorización que proporciona un 25% más de potencia que la opción actual con motor de gasolina, con una reducción del consumo de combustible de aproximadamente el 40% en el ciclo urbano, y hasta un 20% en ciclo combinado.
Volviendo a la versión Juke Hybrid Rally Tribute, la modificación más obvia son los pasos de rueda ampliados para acomodar unos neumáticos mixtos Goodyear Wrangler Duratrac en medidas 265/70 R16, de mayor tamaño que los originales del coche. Las luces led adicionales montadas en el capó y el techo recuerdan a las que equipaba el 240Z en el Rally Safari hace 50 años.
El capó y las llantas de competición negros son un homenaje visual al vehículo de 1971. El uso de logotipos de patrocinadores antiguos y el número 11 también reflejan aspectos del coche de rally, al igual que la incorporación de planchas reforzadas en los bajos, que ofrecen protección a la parte inferior del vehículo. Se ha instalado una suspensión reforzada y de más recorrido, para dar al JUKE Hybrid Rally Tribute mayor aplomo en tierra.
El interior se ha modificado con la instalación de una jaula tubular para reforzar la carrocería y ofrecer protección en caso de un accidente a gran velocidad en el complicado entorno desértico. Los asientos traseros se han eliminado para proporcionar espacio para las ruedas de repuesto y se han incorporado arneses de cuatro puntos para asegurar a piloto y copiloto de manera segura en sus asientos.
Otras modificaciones en el interior incluyen la instalación de un extintor de incendios de competición, un sistema de intercomunicación mediante auriculares para simplificar las comunicaciones entre piloto y copiloto, la instalación de un volante deportivo forrado en Alcantara y un freno de mano hidráulico de competición para una activación rápida y fácil.
El Juke Hybrid Rally Tribute es un homenaje al legendario 240Z que se llevó la victoria en el difícil Safari Rally conducido por Edgar Herrmann y Hans Schüller como copiloto. Un rally que fue un éxito rotundo para la marca, con los otros 240Z llegando a meta en segunda y séptima posición. Además, la victoria representó la segunda victoria consecutiva de la marca en el rally. El 240Z estaba propulsado por un motor de seis cilindros en línea de 2.4 litros, que producía 210 CV. La tracción era a las ruedas traseras. El coche ganador fue restaurado en 2013 y es parte de la colección patrimonial de Nissan que se encuentra en Zama, cerca de la sede global de Nissan en la prefectura de Kanagawa de Japón.