Por: Alberto Salvador
El circuito de karting de Las Rozas de Carlos Sainz ha sido el escenario de la presentación del Dakar 2023 para el piloto madrileño con Audi, en la que será su segunda participación con la marca de los cuatro aros.
Sainz ha tenido grandes palabras para el fabricante alemán, recalcando que fueron muy valientes de iniciar este proyecto y agradeciendo que contaran con él para llevarlo a cabo. Juntos consiguieron la hazaña de ser los primeros en ganar una etapa con un vehículo electrificado, esperando poder repetirla este año.
Durante la presentación del equipo, Carlos y su copiloto, Lucas Cruz, han destacado las mejoras que han realizado en el coche respecto al año anterior. Según ellos, han conseguido reducir el peso del coche en unos 90 kilogramos y han trabajado en la aerodinámica para hacerlo más ágil y rápido. Además, han aprovechado la experiencia adquirida en el Dakar 2022 para mejorar el coche en distintos aspectos, como la suspensión o la transmisión. Estas mejoras fueron probadas en el reciente Rallye de Marruecos, donde, con un coche con menos potencia que sus rivales por usar la configuración exacta del Dakar, obtuvieron buenos resultados y se sintieron satisfechos con el rendimiento del vehículo. Según ellos, estas pruebas han sido muy útiles para afinar el coche y estar en las mejores condiciones para afrontar el desafío del Dakar.
A pesar de las mejoras realizadas, ambos se toman el reto que tienen por delante con humildad y prudencia. No se ven como favoritos para ganar el Dakar. Sin embargo, se muestran optimistas y creen que el coche funcionará muy bien en las dunas del desierto, las cuales supondrán una de las mayores dificultades a lo largo del rally, con la entrada de la carrera en el temido Empty Quarter. Este año, el Dakar contará con etapas más largas y duras, pero ambos están convencidos de que la navegación no será un problema y que están listos para dar espectáculo.