El Dakar 2023 no para de sorprendernos. Una etapa que, sobre el papel, se presentaba tranquila, ha resultado ser una de las más movidas de la carrera. Carrera que ha vuelto a demostrar que no se puede cantar victoria hasta que se cruza la línea de meta, ya que una duna cortada o una avería se pueden cruzar en tu camino. Y hoy hemos tenido un poco de todo en una jornada en la que el agua, una vez más, ha sido también protagonista.
La jornada comenzaba con un Loeb que se retrasaba en el enlace, un retraso que le permitía no salir primero a la especial, para no tener que abrir carrera. Con una penalización de 10 segundos por cada minuto de retraso, los 2’10” de penalización recibidos compensan de sobra la picaresca. Desde esta plaza, Loeb y Lurquin han conseguido una nueva victoria de etapa, la tercera del año, y mejoran una posición en la general, para colocarse terceros absolutos. Además, el equipo conseguía un triplete, con Loeb, Zala y Chicherit en las tres primeras plazas de hoy.
Pero esto no ha sido lo más sonado del día. Carlos Sainz, cuyo objetivo ya son las victorias de etapa, salía a por todas y en km 7 de la especial saltaba de manera muy optimista en una duna, que cortaba, y volcaba de frente, dejando el Audi bastante tocado. Aunque no acababa aquí el tema, ya que un helicóptero de la organización se llevaba al español para un chequeo en un hospital y, en pleno vuelo, Carlos Sainz le pedía al piloto que dice la vuelta. El español no quería acabar la carrera de esa forma y volvía a su coche.
Otro de los equipos “damnificados” de esta etapa era el Toyota de Lategan y Cummings, hasta hoy segundos en la carrera. Poco después de salir al tramo, se partía un amortiguador trasero de su Hilux (idéntica a la de Nasser Al-Attiyah) y tenía que esperar a Al Rahji para que le ayudase a reparar, cediéndole uno de los amortiguadores de su propio vehículo. Lategan / Cummings perdieron 45 minutos en la operación y descienden a la cuarta posición, el ser adelantados por Moraes / Gottschalk y por Loeb / Lurquin.
Con todo este líos, los máximos beneficiados han sido, una vez más, Al-Attiyah y Baumel, que salen más líderes, al tener todavía más renta sobre el segundo (1h21’). Un día en el que han tenido que abrir pista, por la picaresca de Loen / Lurquin, y en el que, pese a algún pequeño error de navegación, han salvado la papeleta perfectamente. Y continúan sin fallar.