Por: José Luis Sánchez Fotos: Aleix y Alba
Cuando hablamos de Land Rover nuestra mente se posiciona en uno de los orígenes del todoterreno. Y si, además, hablamos de Discovery, muy probablemente nuestra imagen se va a enfocar en un lugar indeterminado de las selvas de Borneo o de la extensa estepa de Mongolia. Pero no vamos a irnos tan lejos para analizar el “Disco 3” de Aleix y Alba, nuevos propietarios de esta unidad a la que se han propuesto alargar la vida con más kilómetros de ruta y vida overland.
Con algo más de 200.000 km este Land Rover Discovery de 2006 llega a las manos de su dueño con unas mejoras más que dignas para sustituir su anterior 4×4, y cuya principal finalidad es la de ejercer como vehículo “de diario” y como vehículo de expediciones y rutas de largo recorrido por Europa y África. Para ello, una de las primeras medidas es trabajar sobre los órganos vitales del coche y revisar motor, turbo, caja de dirección, rótulas y sustituir inyectores y bomba. La suspensión y trapecios son de origen, pero han sido calibrados para conseguir +20 mm respecto a los reglajes de serie, muy útiles cuando se “levanta” la suspensión neumática en zonas lentas e irregulares.
Vistos los entrantes, vamos con los platos principales. Para obtener un buen rendimiento en la motorización se ha reprogramado la centralita, seleccionado a voluntad del conductor, para obtener 233 CV y 485 Nm de par motor, lo que garantiza un comportamiento más que excelente a muy bajas revoluciones, una vez estemos “metidos en arena”. Para completar el trabajo se ha sustituido el embrague de origen por uno reforzado Xtreme Outback con conversión monomasa y se han instalado discos perforados y pastillas Green Stuff, ambos del fabricante británico EBC.
En las zonas más vistosas y expuestas del Discovery destaca el duraluminio de 8 mm, de Almont 4WD para proteger las zonas más vulnerables de los bajos, y el acero de 5 mm de Tallers Vilanova, encargados de la instalación y fabricación los paragolpes trasero y delantero, este último con cabestrante oculto. La composición de las ruedas la firma Braid, para las llantas Windrace de 17” con beadlock (sistema que evita el desllante accidental por apoyos extremos) y BF Goodrich para los neumáticos Mud Terrain. Otra parte que se ha tenido en cuenta es la admisión, manteniéndola alejada de impurezas y fluidos, prolongando y elevando el conducto con un snorkel Bravo.
En cuanto a la corriente, Aleix no dudó en colocar una segunda batería que proporcionará alimentación extra para el cabestrante y un inversor de 2.000 w, necesario si el destino para este Land Rover va a estar en zonas remotas y en la vida camper que les va a proporcionar la tienda de techo. Sobre unas barras Rhino Rack está anclada la Bullface Traveller Fez, uno de los modelos más “recogidos” y más prácticos, que en palabras del propio Aleix “es el accesorio más útil para nosotros, ya que es muy fácil de abrir y en menos de 10 minutos puedes estar durmiendo en cualquier sitio».
En un futuro, no muy lejano, los esfuerzos por mejorar se centrarán en la “camperización”. Se aprovechará el espacio del maletero para la instalación de cajoneras, una nevera y un depósito de agua dulce, todo ello pensado en la autonomía de sus ocupantes una vez se alejen del negro asfalto.
Como especialistas en conducción todoterreno siempre entendemos que las mejoras han de ser acordes al uso al que va destinado el vehículo tratando de mantener las prestaciones, comportamiento y confort, sobre todo en aquellos 4×4 “condenados” a compartir la vida diaria y el ocio o el trabajo. Así, el Discovery de esta entrada cuenta con una preparación todo terreno básica, suficiente para poder pistear, pero manteniendo el confort incluido de serie, incluso en carretera.
«La suspensión se puede regular hasta alcanzar los 40km/h.
En el futuro se solucionará instalando un control externo con ajustes para 4×4″
De todas las mejoras la más apreciada cuando nos adentramos en pistas de tierra con piso irregular son los protectores de bajos, ya que de origen no goza de mucha altura libre y cuando aparecen roderas algo profundas es muy fácil oír algún que otro toque o roce en los protectores. Avanzar por zonas lentas no supone un problema, porque una de las virtudes de la suspensión neumática es regular la altura a demanda (amén de nivelar el coche con la tienda puesta para dormir), pero si se superan los 40km/h está desobedece nuestra petición y vuelve al estado original. En el futuro se solucionará con un control externo electrónico de la suspensión, que permite ajustes para offroad y onroad.
Callejeando…
…Nos encontramos con un denominador común cuando nos sentamos al volante de un 4×4, las dificultades para aparcar en ciudad debido a sus dimensiones, y en este caso, además, agravadas por la altura total (2,3 metros) debido a la instalación de la tienda en el techo. Sin embargo, a pesar de tener un gran tamaño tiene un buen ángulo de giro, lo que facilita la maniobrabilidad estacionando.
En carretera…
… se muestra especialmente sensible en curvas debido al reparto de pesos, aunque yendo a una velocidad controlada acorde a la carga y el firme, el comportamiento es amigable, sin sobresaltos y sin apreciarse subvirajes inesperados, reacciones por otro lado fáciles de encontrar si olvidamos el dibujo de la banda de rodadura de los neumáticos MT circulando por asfalto.
La tienda es el mejor “control de velocidad” ya que, silbidos aerodinámicos aparte, obliga a reducir la velocidad habitual de crucero del Disco de 140km/h a 110 km/h para conseguir mejores medias de consumo (12-13 litros/100km) y menos contaminación acústica, aunque de origen el aislamiento viene muy bien resuelto.
Los discos EBC juegan un papel fundamental en el conjunto porque, a vehículo lanzado, en carretera es importante poner en valor el peso extra con el que viajamos a la hora de frenar.
En campo…
… el ADN de los Land Rover se hace fuerte, moviéndose como pez en el agua ante las imperfecciones de los caminos. Con carga total para tres días de ruta el Discovery avanza sin dificultad superando agujeros, badenes e irregularidades, siempre dentro de los límites legales manteniendo la aguja del velocímetro entre los 30km/h y 40km/h. lo que ayuda a meter el coche en curvas sin necesidad de levantar excesivo polvo, contravolantear, y evitando que entre la electrónica a “toquetear” la tracción.
En trialeras, yendo cargados, sin embargo, se agradece que el Terrain Response entre en acción y sea quien se ocupe de la superación del obstáculo, centrándonos en la conducción y el gas administrado para subir… o bajar.
Conclusión…
Land Rover es una de las mejores elecciones para guardar en el garaje y más si el objetivo del coche está enfocado a vivir experiencias “overland”. Al coche no le hace falta mucho más, “independizar” la suspensión y poner un deflector de baca para minimizar los efectos del viento en la tienda, puede que sean suficientes para conseguir una buena experiencia todoterreno. Quizás, hemos notado la ausencia de iluminación auxiliar frontal y la instalación de un compresor, ambos elementos muy útiles para avanzar fuera de carretera. Por lo demás, el Discovery de Aleix y Alba está esperando salir del garaje y poner rumbo a los Alpes este mismo verano, si el Covid les da permiso.
