Por: Nacho Salvador Fotos: RFEDA
Toto Ramos y Dani Mesa comienzan el Campeonato de España de Rallyes TT 2022 de la mejor manera posible, que es ganando la primera carrera del certamen. Pero, pese a que fueron el coche más rápido del fin de semana, sus nombres no aparecerán en el palmarés de la prueba. El motivo: La Baja TT Dehesa de Extremadura también puntuaba para el Europeo de Bajas, certamen que está por encima del español. Y hay tarifas distintas, con lo que, si decides que sólo quieres puntuar en el CERTT y no pagas el sobreprecio, quedas fuera de la “carrera oficial”. Lo habitual no es que un participante de una “categoría inferior” gané a los del certamen superior, pero la buena carrera de Ramos y Mesa saca a la luz un detalle que roza lo ridículo, por un puñado de euros.
Aunque el principal protagonista del fin de semana no fue ninguno de los ganadores, ya que el que brilló con luz propia fue el sistema GPS de la prueba, que, según las palabras de los propios participantes, falló durante todo el fin de semana, dando no pocos quebraderos de cabeza a los equipos. Un sistema GPS que es el remate de la situación que se está dando con este tema, que ya ha afectado a varios campeonatos nacionales. Quizá la federación debería tomar cartas serias en un asunto que incide, principalmente, en la seguridad de las carreras. Quizá.
CERTT para vehículos TT
Centrándonos en los estrictamente deportivo, los actuales campeones del CERTT para vehículos TT, Macías/Conde, se hacían con la segunda posición, terminando la carrera a casi doce minutos de los vencedores con su Toyota Hilux Overdrive.
Completaban el podio Santi Navarro y Marc Solá, quienes vuelven a ganar la categoría T3 con su Can-Am Maverick, por delante del Ford Ranger de Alonso/Pérez (ganadores del prólogo) y del Ordaz-R de Enrique Reyes y de Fina Román.
Por categorías, Ramos/Mesa ganaban, evidentemente, en T1, González/Hernández en T1N, Dorsch/Martínez en T2, Navarro/Solá en T3, Asensio-Calmet en T4, Bravo/Verdugo en T8 y Braun/Querido dos Santos en Open.
CERTT para vehículos SSV
En el otro certamen (recordemos que en las carreras CERTT se disputan varios campeonatos diferentes), el CERTT para vehículos SSV, victoria por fiabilidad del Yamaha de Agustín González y Rubén Ruiz, beneficiados por los abandonos por problemas mecánicos de Gil/Mateo (Can-Am Maverick) y de Mogni/Aguado (Polaris). Además de imponerse en la carrera, González/Ruiz eran los ganadores de la Yamaha YXZ 1000R Cup, certamen monomarca del que hablamos en un reportaje aparte. Un fin de semana redondo para ellos.
Segunda posición para el Can-Am Maverick de David Asensio y José Manuel Mata, quienes comenzaban la carrera muy retrasados con su Can-Am, pero realizaban una gran remontada tras ganar las dos últimas especiales de la prueba.
Completaba el podio otro Yamaha YXZ 1000R, el de Edesio y Juan José Caamaño, que precedían a los Can-Am de Valero/Plaza y de Merchán/Hernández.
Regularidad
Si para el resto el GPS ha generado numerosos quebraderos de cabeza, en el caso de la regularidad la situación se les fue totalmente de las manos. Tanto fue así que, en un hecho sin precedentes en un certamen nacional, los doce participantes inscritos, todos, realizaban un plante en la jornada del domingo, decidían no salir al tramo final de la carrera y solicitaban el reembolso del dinero de la inscripción pagada, ante las deficiencias del sistema de cronometraje.
Según comentan los propios implicados en el grupo de whatssap del campeonato, todavía no han recibido respuesta a sus demandas. Una situación que puede pagar el siguiente organizador, ya que los ánimos están muy calientes entre los equipos de regularidad. Han redactado una carta para enviar al organizador de la siguiente cita, la Baja Lorca, en la que solicitan se les informe del sistema de cronometraje y seguridad que se va a emplear, pues de ello depende su participación en la prueba.
La verdad, y esto es una opinión absolutamente personal de quien escribe estas líneas, es que es una pena lo que pasa con la Regularidad en este país. Algo que contrasta con lo que ocurre con pruebas de regularidad no oficiales, con listas de inscritos de tres cifras, o con la situación de la reina de la especialidad, el Dakar Classic, evento cuya mejor palabra para definirlo es “éxito”. Mientras en el caso de la Copa de España de Regularidad TT, los pocos participantes que la siguen se sienten absolutamente ninguneados. Lo dicho: una pena.