La gran mayoría de los aficionados al 4×4 conocen los Peugeot P4, coche basado en el G de Mercedes, con motor Peugeot V6, empleado principalmente para tareas militares y cuya mayor aparición “civil” fue la de hacer de asistencia rápida a los Peugeot 205 y 405 del Dakar a finales del siglo pasado. Pero antes, mucho antes, la firma francesa ya intento proveer al ejercito galo con sus vehículos 4×4. Peugeot nos cuenta la historia del 203 Rural y del 403 4×4.
En busca de un 4×4 ligero
En 1954 se cerró el primer concurso para proveer al Ejército Francés con un vehículo 4×4 ligero. El Estado Mayor había llegado a un acuerdo con la firma Delahaye, pero ese acuerdo no cerraba las puertas a otros fabricantes. Un año después de la adjudicación se empezó a hablar de un nuevo concurso y Peugeot, atenta a la posibilidad de que se abriera una nueva oportunidad, no dejó de trabajar en un antiguo proyecto, actualizándolo constantemente para tener buena parte del trabajo hecho en el momento en que fuera requerido para un nuevo concurso para un vehículo todoterreno. El proyecto del 203 Rural fue así mejorado y revisado en numerosos aspectos y puesto que hacía pocos meses que se había lanzado al mercado la nueva berlina 403, que se situó en el mercado por encima del 203. Así, el proyecto del modelo 4×4 recibió algunas de las novedades introducidas en el nuevo 403.
Los nuevos prototipos se pusieron a punto sobre el nuevo chasis del 403, del que también se utilizó la mecánica de 1.500 c.c., mientras que tanto la carrocería como la transmisión integral se mantuvieron sin cambios. A primera vista, las dos versiones del 4×4, la 203 y la 403, parecían idénticas y era difícil distinguirlas sin fijarse en las modificaciones realizadas en la parrilla delantera en la que el 403 4×4 tenía siete rejillas de refrigeración en lugar de las seis del 203 4×4 y dos agujeros circulares en la parte inferior destinados a alojar las luces de posición. Esta última modificación fue necesaria a causa del cambio en la normativa de tráfico francesa de 1956, que imponía el montaje, en cualquier vehículo nuevo a la venta en Francia, de luces de posición delanteras. Para adaptarse plenamente a la nueva normativa, en los emplazamientos previstos en la parrilla del 403 4×4 se montaron las mismas luces de forma cónica que equipaban a la berlina 403.
Rechazo del ejército
Una vez más, sin embargo, el Ejército repitió la misma decisión que en el anterior concurso, en que se había presentado el 203 Rural. Peugeot presentó algunas unidades del 403 4×4 al ejército para su validación, pero los mandos militares lo rechazaron y prefirieron el proyecto presentado por Hotchkiss que, entre uno y otro concurso, se había fusionado con Delahaye en una nueva empresa conjunta Hotchkiss-Delahaye. El proyecto presentado por Hotchkinss no era particularmente innovador y no tenía ninguna característica que lo destacara del presentado por Peugeot, pero se basaba en la prolongación del acuerdo comercial firmado con Willys Overland y que hasta entonces se había circunscrito a la importación para Francia de recambios de la marca estadounidense para los Jeep que quedaron en el país después de la Segunda Guerra Mundial. Con el nuevo acuerdo, la sociedad Willys Overland permitía que Hotchkinss fabricara muchos de esos componentes en suelo francés y obtuvo además la posibilidad de fabricar bajo licencia, en sus propias instalaciones francesas, el famoso Jeep bajo el nombre de Hotchkiss M 201. Y fue este coche el que ganó el concurso organizado por el ejército.
Esta decisión podría considerarse como una nueva decepción para Peugeot, pero, muy pronto, las cosas cambiaron y a la marca del León se le presentó una oportunidad para tomarse la revancha. Como consecuencia de una serie de dificultades financieras, la compañía Hotchkiss-Delahaye fue puesta en venta y comprada por la propia Peugeot, pero eso fue otra historia.
En total se construyeron 17 unidades de la serie 03 4×4, seis de ellas en versión 203 y once en versión 403. Algunas de estas unidades, las que no se enviaron al ejército para las pruebas en los concursos, se quedaron en las instalaciones de Peugeot y se utilizaron para los servicios internos de emergencias y bomberos. El 403 en versión 4×4 obtuvo la homologación de tipo por parte de las autoridades francesas para pasar de ser un simple prototipo y poder usarse para circular en carretera. Todos los supervivientes son propiedad de la Aventure Peugeot, que los ha restaurado y los conserva en el museo de Sochaux.