Con una pequeña nota en su página de Facebook, Sebastien Loeb ha confirmado lo que durante todo el día se estaba publicando en los medios belgas: el nombre de su nuevo copiloto para el Dakar, que será Fabian Lurquin. Así, el navegante belga entra a formar parte de la estructura del equipo BRX y compartirá el habitáculo del Hunter T1 con el francés.
En su Facebook, Loeb ha escrito que, después de varias semanas de pruebas con copilotos especialistas y con experiencia en rallye raid, su elección había sido Fabian Lurquin. Continuaba diciendo que su conocimiento de la carrera y su experiencia sobre el terreno le han convencido. Y terminaba diciendo que: “La presentación del recorrido del Dakar Rally 2022, que tuvo lugar la semana pasada, donde se aseguró que la navegación tendrá todavía más importancia, selló mi elección definitivamente”.
Fabian, belga de 45 años, es todo un veterano en la especialidad, en la que empezó a participar a principios de este siglo. Ha corrido dakares en África, en Sudamérica y en Arabia, con un buen número de pilotos diferentes, siendo su último “chófer” Mathieu Serradori, con el que consiguió una victoria en una etapa con su Century. Ahora comienza, junto a Loeb, un programa de preparación para compenetrarse entre ellos y estar listos de cara al Dakar 2022.
La competición es algo que lleva en la sangre el belga, ya que es hijo del mítico Jean-Marie Lurquin, uno de los copilotos más laureados de la especialidad. Fue el navegante, entre otros muchos, de los españoles Josep María Servià y José Luis Monterde, del laureado Jean Louis Schlesser, o de Giniel de Villiers en su época en el equipo oficial Nissan.