Por: Nacho Salvador

Si hay una marca con tradición 4×4, esa es Suzuki. Y no lo decimos porque estén fabricando vehículos de tracción total desde 1968. Lo decimos porque en un momento en el que los SUV 4×2 copan el grueso de las ventas, en el caso de la marca nipona las versiones 4×4 siguen teniendo mucho peso: un 42% de sus ventas totales, lo que es mucho.

Evidentemente, ese mix es de un 100% en el caso del Jimny y del Across, de los que no hay opción de tracción simple, mientras en el caso del Vitara supone un 44%, un 42% en el del S-Cross y un 30% para el pequeño Ignis.

Hemos tenido la ocasión de ponernos al volante de toda esa gama 4×4 de la firma japonesa, en un evento organizado en Cádiz y que mezclaba la conducción por las carreteras andaluzas, con la conducción en las pistas arenosas del sur de la provincia, sumado a un pequeño circuito 4×4 donde poder ponerse al volante del siempre joven y divertido Jimny.

Unas sesiones de conducción en las que puedes probar los diferentes sistemas de tracción de los coches de Suzuki, empezando por el del Ignis, que emplea el sistema AllGrip AUTO, diseñado para que actúe sin que el conductor tenga que intervenir. Con este sistema 4×4 de acoplamiento viscoso, el par motor se distribuye de forma automática a las ruedas traseras cuando se detectan perdidas de agarre en el tren delantero. Este sistema permite ahorrar combustible al tiempo que maximiza el comportamiento del vehículo y aumenta la seguridad.

Por su parte, los Vitara y S-Cross emplean el sistema AllGrip SELECT, que permite seleccionar entre cuatro modos de conducción: Auto, Sport, Snow y Lock. El conductor puede elegir el comportamiento del sistema de tracción en función de las condiciones y tipo de firme, a través de un sencillo mando situado en el túnel central, y la electrónica se encarga de gestionar la tracción.

En cuanto al Across, emplea el sistema E-Four, que cuenta con un motor trasero eléctrico independiente de 40 kW (54 CV) que trabaja en combinación con el motor de combustión delantero, para variar el reparto de par en un rango de 100/0 a 20/80. El sistema E-Four también cuenta con el modo Trail, una función automática de control del diferencial que asegura el mejor agarre y control posible en la conducción sobre superficies deslizantes.

Por último, el clásico y siempre efectivo sistema del Jimny, con su tracción 4×4 conectable mediante la clásica caja de transferencias, accionada mediante una palanca. Una palanca que nos permite también engranar las reductoras, ese elemento ya casi desaparecido en los coches y que permite al pequeño Suzuki hacer diabluras por el campo con total diversión y seguridad. Porque pasan los años y conducir un Jimny sigue siendo una de las cosas más divertidas que puede hacer un aficionado al 4×4.