Por: Nacho Salvador (@_NachoSalvador)
La última etapa del Dakar, con final en Jeddah y ganada por Sainz/Cruz, pone el punto final a la edición 2021 de la prueba. Lo hace con la victoria del más grande de la especialidad, el francés Stephane Peterhansel, que aumenta su leyenda, si es que eso era posible. Además, con este triunfo se convierte en el único piloto que ha ganado la carrera en África, en Sudamérica y en Arabia. Llega el momento de hacer balance.
De quien hay que hablar primero es de la organización, que ha sacado adelante un evento por el que hace un mes, con el número de contagios por coronavirus creciendo, muy pocos daban un duro. Un evento que los más agoreros mataron varias veces, pero que David Castera y su equipo han sacado delante de manera sobresaliente. Han conseguido una carrera que ha ganado en interés sobre la del año anterior, con lo difícil que eso era teniendo en cuenta lo complicado que ha sido 2020 para preparar cualquier cosa. Y, sobre todo, han conseguido que el Dakar recupere parte de su espíritu inicial, que sea una carrera de equipo en la que no sólo se premié ser el más rápido. La navegación ha vuelto a cobrar mucha importancia y eso, para nosotros, es una noticia sensacional. Nuestro aplauso para los miembros de la organización.
Y claro, si hablamos de recuperar espíritu dakariano, Stephane Peterhansel tenía que estar en lo más alto del podio, como así ha sido. El francés gana la carrera con bastante autoridad, imponiéndose en los momentos clave (sólo ha vencido una etapa) y muy bien guiado por su nuevo copiloto Edouard Boulanger. Así, es la primera vez que Peter no gana un Dakar acompañado por su fiel Jean Paul Cottret, lo que todavía da más valor a este triunfo, porque no es fácil vencer a la primera con un tándem nuevo. Pero Edouard ha realizado un trabajo fantástico y ha llevado a Peter por el buen camino, mientras Stephane ha cumplido el guion a la perfección, atacando el “Día de Peter”, estando siempre ahí, entre los primeros, cometiendo pocos errores y teniendo la suerte de los campeones cuando los ha cometido. Resumiendo: es Monsieur Dakar, con 14 triunfos ya en el bolsillo. ¿A ver quién bate eso?
Segunda plaza para Al-Atiyyah y Baumel, muy retrasados por los pinchazos que, según las palabras del propio qatarí, han marcado la diferencia entre ellos y los bugguies. Y cuando habla de ellos lo hace de todos los 4×4, ya que tanto los Toyota como el resto de los coches de tracción total han pinchado muchísimos neumáticos. Cosas del mayor peso, del menor diámetro y del altísimo ritmo que se lleva en la carrera. La verdad sea dicha, Nasser y Matthieu han hecho su trabajo bastante bien, con etapas sensacionales en las que han hecho correr mucho a sus rivales. Con una táctica de “siempre gas a fondo” consiguen un segundo escalón del podio que les sabe a poco.
Pero sí hay alguien que se va decepcionado de esta edición del Dakar es Carlos Sainz, que finaliza tercero. No se va nada contento el madrileño, que no se ha visto en la pomada por la lucha por el triunfo por culpa de los constantes errores de navegación que han cometido a lo largo de todo el raid. No sabemos si Carlos volverá al Dakar en 2022, aunque muchos lo dan por hecho con la llegada de Audi, marca que gestionará su actual estructura, X-Raid, con quienes tiene una relación sensacional, ya que lleva años corriendo con ellos, con trabajos tan efectivos y espectaculares como la puesta a punto del Mini JCW Buggy, de la que tienen una grandísima culpa de su efectividad. Pero sí que es verdad que se va con muy mal sabor de boca. Sólo hay que leer el tuit que mandaba nada más cruzar la meta, que copiamos tal cual: “¡P3 General y P1 Stage 12! Esto se acabó. Al final podium que sabe a poco. Enhorabuena a @s_peterhansel y Eduard por su fantástico rally, muy merecida victoria. ¡Por algo es mister @dakar! Nosotros a reflexionar… Gran trabajo de todo el equipo!! @XraidTeam @redbullESP @MINI”
Hay que destacar el gran trabajo que han realizado el polaco Przygonski y el alemán Gottchalk, ex copiloto, entre otros, de Carlos Sainz. A los mandos de un Toyota Hilux preparado por Overdrive, no han estado nunca en condiciones de luchar con los tres de cabeza, que se han mostrado a un nivel muy superior a la competencia, pero han sabido mantenerse cada día entre los primeros, para conseguir una cuarta plaza que, a ellos, les sabe a victoria.
No menos destacable es lo realizado por Nani Roma, por el que nadie daba ni un duro al comienzo de la carrera. Con un cambio de copiloto dos días antes de empezar, las cosas se pusieron muy difíciles para el catalán. Aún así no se desanimó y fue de menos a más, para colocarse en una inesperada quinta posición absoluta al llegar a la jornada de descanso, puesto que ha defendido con éxito hasta el final de la carrera. Además, el Dakar 2021 ha sido un excelente banco de pruebas para su novísimo BRX Hunter, que ha sorprendido a muchos por su fiabilidad, ya que el coche de Prodrive no había corrido nunca, ni un kilómetro, antes de arrancar el Dakar, por lo que el mérito es enorme. Si mejoran sus prestaciones, puede ser un coche a batir los próximos años.
Siguiendo con la representación española, Isidre Esteve y Txema Villalobos no han tenido el año dorado que soñaban, ahora que disponen de una montura realmente competitiva. Pequeños problemas, u otro más grandes como el de la penúltima etapa, les han ido retrasando de su objetivo inicial de terminar entre los 15 primeros. Pero el Dakar es el Dakar, que se ha mostrado muy cruel con ellos, aunque seguro que el año próximo, con mayor experiencia con su nueva montura, aspiran a las posiciones más altas que se merecen.
Por su parte, los Plaza, padre e hija, Manolo y Mónica, han vuelto a brillar con luz propia. Muy rápidos cuando han podido correr y con un poco de esa dosis de “mala pata” que ha tenido siempre Manolo en el Dakar, carrera que comenzó a correr hacer ya 25 años. Pero han sabido salir de todo con profesionalidad y buen humor, con lo que se han convertido en uno de los equipos más seguidos y queridos por los aficionados.
Y ya que hablamos de estrellas de las redes sociales, en este sentido también tenemos a otra pareja de españoles que han sabido ganarse el calor de los aficionados. Son los hermanos Rodríguez, Borja y Rubén, quienes han demostrado que todavía se puede hacer un Dakar con pocos medios. Con un coche que se han preparado ellos mismos en Automotor 4×4, han sabido mantener la mecánica intacta para cumplir su sueño de correr y acabar juntos un Dakar, algo nada fácil hoy en día con un coche derivado de un TT. Nuestra más sincera enhorabuena.
1 | Peterhansel/Boulanger | Mini JCW Buggy | 42h07’45” |
2 | Al-Attiyah/Baumel | Toyota Hilux | a 14’31” |
3 | Sainz/Cruz | Mini JCW Buggy | a 1h03’50” |
4 | Przygonski/Gottschalk | Toyota Hilux | a 2h31’21” |
5 | Roma/Wincoq | BRX Hunter | a 3h14’53” |
6 | Vasilyev/Tsyro | Mini JCW Rally | a 3h26’55” |
7 | Al Qassimi/Penseri | Peugeot 3008 DKR | a 3h29’45” |
8 | De Villiers/Haro | Toyota Hilux | a 3h52’53” |
9 | Prokop/Chytka | Ford Raptor RS | a 3h58’48” |
10 | Despres/Horn | Peugeot 3008 DKR | a 4h50’01” |
28 | Esteve/Villalobos | Toyota Hilux | a 9h50’55” |
35 | Plaza/Plaza | Sodicars Chevrolet BV2 | a 13h49’45” |
45 | Rodríguez/Rodriguez | Toyota HDJ80 Proto | a 33h07’57” |