Por: Repsol Rally Team

Isidre Esteve llega al top 30 del Dakar tras salvar algunos contratiempos técnicos

Isidre Esteve y Txema Villalobos han completado el primer bucle con salida y llegada a Ha’il, de 425 km cronometrados, en 33ª plaza absoluta, posición que les permite escalar tres plazas más en la general para situarse los 30os (27os en categoría T1). Los pilotos del Repsol Toyota Rally Team se han visto perjudicados por problemas de temperatura en el diferencial trasero en la primera parte de esta cuarta etapa, inconvenientes que han quedado parcialmente resueltos en la segunda, durante la que han protagonizado una gran recuperación.

Llegaba el Dakar de verdad, con altas dosis de arena y navegación; Isidre Esteve y Txema Villalobos saboreaban su momento… hasta que a poco de salir a tramo se encendía una temida alerta, como relata el piloto ilerdense: “Cuando llevábamos menos de 30 kilómetros ha saltado un aviso de exceso de temperatura en el diferencial trasero, que estaba trabajando a 140ºC, por lo que hemos parado en pista. De acuerdo con Txema, hemos decidido retirar unas tapas de protección para la lluvia para mejorar la aireación de este elemento. Sin embargo, 10 km más tarde se ha vuelto a encender el testigo en el tablier, así que hemos parado por segunda vez para inspeccionar al completo el coche y valorar posibles causas. Habremos perdido unos 13 minutos entre ambas detenciones, pero no hemos encontrado nada anormal, por lo que no nos ha quedado más remedio que aminorar el ritmo. Esta decisión salvaba el diferencial, pero ha convertido el ascenso a cada duna en un verdadero calvario, porque no podíamos exprimir al máximo la potencia del motor”. La salvación del día ha venido de forma imprevista, gracias a una pequeña zona neutralizada en el ecuador de la especial que les ha regalado diez minutos de descanso a ellos y, especialmente, a su Toyota Hilux, como recuerda Esteve: “Ha sido una pausa mágica, porque esos diez minutos han bastado para reducir a 90ºC la temperatura del diferencial. Para nuestra sorpresa, desde este punto ha mantenido su rango de funcionamiento habitual (entre 100 y 120ºC), lo que nos ha permitido atacar. La alerta tan sólo ha regresado en los últimos 10 km, pero no nos ha impedido llegar al campamento. Ahora toca revisar a fondo el coche y ver qué ha ocurrido”.

En todo caso, el tiempo perdido en el inicio de la etapa no ha detenido la remontada de los pilotos apoyados por Repsol, MGS Seguros, KH-7 y Toyota España en la clasificación general del Dakar, en la que escalan tres posiciones más y ya están entre los 30 mejores. Y esta noticia llega justo cuando la carrera empieza a endurecerse, lo que obliga a preguntar a Isidre sobre una de las palabras más comunes en el vivac: el cansancio. El ilerdense se sincera al respecto: “Debo decir que, contra lo que yo mismo pensaba, cada día me siento mejor. Tan sólo he tenido un momento de apuro en toda la semana, la segunda etapa, en la que la combinación de un terreno roto y pedregoso, y unas ‘orejeras’ del baquet tan estrechas, que hacían que mi casco golpeara sin cesar, me hicieron acabar el día algo mareado y con fuertes dolores de cabeza. Pero superado este pequeño bajón, cada jornada que pasa me veo más fuerte. En este sentido, agradezco el increíble trabajo de fisioterapia que hace Lidia Guerrero al final de cada día para ponerme a punto, porque está siendo fundamental”.

Más allá de las sensaciones personales, Isidre Esteve también ha sentido una corazonada durante la etapa de hoy: “Tengo la sensación que iremos mucho mejor en las etapas de arena que en las de piedras y de pasos rotos. El coche se comporta muy bien en las dunas, lo que me hace albergar mucha confianza en lo que viene”.

La jornada de mañana será un momento excepcional para demostrarlo. La quinta etapa, segundo bucle consecutivo con salida y llegada a Ha’il, será la primera celebrada íntegramente sobre arena del presente Dakar. 373 km contra el cronómetro en cordones de dunas salpicados por la siempre temible hierba de camello, un recorrido trazado a la medida de los dakarianos más expertos.