Por: Nacho Salvador Fotos: A.S.O.

ASO ha presentado ya la edición 2023 del Dakar, que volverá a celebrarse íntegramente en Arabia Saudita. Será la cuarta edición del rallye en ese país y pondrá en marcha el campeonato del mundo FIA-FIM de rally-raid 2023. La organización anuncia novedades, algunas de las cuales, las referentes a la navegación, darán mucho de qué hablar. Se disputará del 31 de diciembre de 2022 al 15 de enero de 2023.

La organización asegura que el trazado es nuevo en un 70% de los kilómetros, un recorrido que llevará a los equipos desde las playas del mar Rojo hasta la orilla del golfo Pérsico en Dammam.

El punto de cita de la edición 2023 será un gran campamento a orillas del Mar Rojo.

ASO quiere que los participantes convivan, para lo que a su llegada a Arabia Saudita se encontrarán con un súper campamento a orillas del mar rojo. Allí se realizará la segunda parte de las verificaciones técnicas y administrativas (la primera tendrá lugar en el circuito de Castellet a finales de noviembre).

La organización ha prometido etapas con más kilómetros cronometrados (450 diarios) y menos enlaces.

El Dakar 2023 tendrá 14 etapas, más un prólogo, y el trayecto incluye un 70 % de especiales inéditas. Especiales que serán más largas, ya que rozan, en su gran mayoría, los 450 kilómetros. Además, se ha reducido la distancia de los tramos de enlace. En total, la carrera tendrá cerca de 5.000 kilómetros de especiales.

La carrera pasará tres días en el Empty Quarter, donde habrá una etapa maratón.

El año pasado estaba anunciado, pero a última hora no se hizo. Hablamos el paso por la gran extensión del desierto saudí conocida como Empty Quarter, que en 2023 será una parte importante de la carrera, ya que el raid estará allí tres días, gracias a que la carretera que comunica con el Estado vecino de Omán permitirá instalar un vivac en el extremo oriental de Arabia Saudí. Allí habrá también una etapa maratón.

Se anuncia una categoría «Explorers» para los pilotos con menos medios.

Otra novedad es que se quiere premiar a los pilotos con menos medios con la creación del concepto «Explorers», una categoría en la que podrán competir entre sí por recompensas con utilidad directa para impulsar su progresión en la disciplina, como equipación y otros elementos.

Casi cada día habrá zonas con recorridos paralelos, para evitar que los equipos se sigan.

Pero si hay una novedad que no gustará a todos es la nueva idea de los recorridos paralelos. Para evitar que los equipos sigan al vehículo que va delante, el recorrido de la mayoría de las especiales se desdoblará en dos tramos de más o menos la misma longitud. Que te toque hacer uno u otro recorrido será aleatorio, lo que implica que los pilotos que se vean tentados a seguir la estela de quienes vayan por delante correrán el riesgo de saltarse sus waypoints y recibir importantes penalizaciones. Una norma muy original, pero que puede poner en pie de guerra a los equipos que se sientan en desventaja si la dificultad de seguir los recorridos varía considerablemente. Al tiempo, pero tendremos lío con esto. Para terminar con temas de navegación, se dice el adiós definitivo al papel, ya que, a partir de este año, todos los vehículos utilizarán el roadbook en versión digital.

En el Dakar Classic se distinguirá a los coches que hicieron la carrera de los que son réplicas.

En cuanto al Dakar Classic, las tremendas diferencias de potencial entre los coches más antiguos y los de finales de los 90, se ha creado un grupo adicional llamado H0, para incluir los promedios de velocidad más modestos de los vehículos con menos potencia. Además, se han creado dos nuevos desafíos: el «Authentic Codriver Challenge», para vehículos que participan sin instrumentos modernos de precisión; y el «Iconic Classic Club», para vehículos originales que participaron de verdad en las ediciones del Dakar del siglo XX, por lo que quedan fuera todas las «réplicas». La inscripción del Dakar Classic estará limitada a 150 vehículos como máximo.