La pareja española volverá a tomar la salida en la carrera más dura del mundo tras su primera participación juntos en la pasada edición. Arabia Saudí volverán a ser el escenario del Dakar, que este año arranca el próximo día 3 de enero para completar una durísima carrera durante 13 días y 12 etapas. Farrés-Monleón competirán en la categoría T4 de SidebySide (SxS), con uno de los Can-Am del equipo oficial Monster Energy. Una montura con la que ya demostraron en la pasada edición que son capaces de optar a todo, tras dos victorias de etapa.
Un Farrés muy preparado
Gerard Farrés: «Estamos deseando vernos ya en la línea de salida de este Dakar. Es evidente que este ha sido un año muy difícil para todos y el hecho de que estemos ya tan cerca de poder disputar un nuevo Dakar nos hace muy felices y, a la vez, ya empezamos a notar los nervios en el estómago. A pesar de la situación de este 2020, tengo que decir que posiblemente sea el Dakar al que llegamos mejor preparados. Hemos podido mantenernos en forma, entrenar bastante con el coche y, sobre todo, disputar dos carreras antes de hacer las maletas para Arabia: un rally en Polonia y la pasada Baja Andalucía. Este rodaje es muy valioso para nosotros, ya que se suma a la experiencia que ya acumulamos juntos en el pasado Dakar y nos permite afrontar la carrera en esta ocasión con una base mucho más sólida. El año pasado fuimos muy rápidos en algunas jornadas (ganamos dos etapas) y tuvimos que solucionar muchos problemas en otras etapas. Esto último nos apartó de la lucha por la victoria, pero, como digo, este año creo que somos un mejor equipo y vamos mejor preparados. Si todo va bien, espero que podamos estar pelando con los primeros durante toda la carrera».
Nuevo roadbook
Armand Monleón: «Como copiloto, este Dakar 2021 nos presenta un verdadero reto con el cambio de los libros de ruta (roadbook) de papel a los digitales. Este año no llevamos el tradicional cuaderno con las notas de navegación, sino que llevaremos una tablet en la que la organización nos cargará los recorridos, solo unos minutos antes de cada etapa. Esto, por un lado, nos descarga de trabajo, porque no tendremos que hacer la labor de pintar el libro de ruta cada día y, por otro lado, creo que también es una medida positiva para la carrera, que la iguala y que nos vuelve a dar mucha más responsabilidad a los navegantes. Sin duda que va a ser un Dakar diferente y eso también nos motiva mucho por ir descubriendo cada día el tipo de reto al que nos enfrentamos. Hasta minutos antes de cada etapa, todos los equipos solo sabrán el punto de salida y el de meta, así que habrá que ir descubriendo la ruta a medida que trabajamos la navegación. Es un desafío, sí, pero estamos realmente bien preparados».