Por: Nacho Salvador (@_NachoSalvador)

Toyota aumenta su gama de vehículos SUV con el lanzamiento en Europa de la cuarta generación del Highlander, un coche que es nuevo para los compradores del viejo continente, pero que es de sobra conocido en otros mercados, como el estadounidense. Un SUV muy importante para la marca japonesa, ya que desde que salió en 2000 se han vendido ya 7,6 millones de unidades. Se fabrica en la planta norteamericana de Indiana.

Con el nuevo Highlander, Toyota gana una nueva oferta de siete plazas en el segmento SUV E, donde ya tiene el Land Cruiser, que no es un SUV, es un TT de verdad, pero que “compite” en el mercado con los coches de esa categoría. Pese a que están en el mismo segmento, los responsables de Toyota consideran que no se van a canibalizar ventas, ya que son vehículos muy diferentes, ya que uno es un TT (con su chasis, su reductora, su eje rígido trasero), mientras el Highlander tiene arquitectura de SUV. La previsión es vender unos 500 coches/año.

El Toyota Highlander comparte plataforma con el conocido RAV-4. Tiene 16 cm más de batalla.

Plataforma GA-K

Ya que hablamos de arquitectura, si bien es verdad que anteriores versiones tenían muchas cosas en común con vehículos de Lexus (la hermana de lujo de Toyota), en el caso de esta cuarta generación que llega a Europa, emplea la plataforma de la marca GA-K, la misma que el RAV-4, pero con una batalla 16 cm más larga. El Highlander mide 4.966 mm de largo, 1.930 mm de ancho y 1.755 mm de altura, con una distancia entre ejes de 2.850 mm. Y ya que hablamos de dimensiones, comentar que tiene un maletero de 658 litros, en el caso de usar cinco de las siete plazas disponibles. Si abatimos todos los asientos y cargamos hasta el techo, la capacidad total es de 1.909 litros. Comentar, además, que la segunda fila de asientos se puede desplazar 18 cm para dar más espacio a la carga, en cuyo caso se reduce el sitio para las piernas de los pasajeros de esas plazas.

Toyota Electric Hybrid

Al igual que el bastidor, una buena parte de la mecánica del Highlander es la misma, o muy similar, a la que emplea el RAV-4. Monta la última generación del Toyota Electric Hybrid de la marca, un sistema híbrido no enchufable compuesto por un motor de gasolina de cuatro cilindros, 2,5 litros y 190 CV, más dos motores eléctricos, uno delantero de 182 CV y otro trasero de 40 CV, que es encargado de proporcionar al vehículo la tracción 4×4.  La potencia máxima conjunta disponible es de 248 CV. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y el consumo homologado en ciclo WLTP es de 7 l/100 km. Comentar, como curiosidad, que en otros mercados, como el de EE.UU., sí hay otras ofertas mecánicas, como un potente motor V6 de gasolina. Pero allí no existen las multas por exceso de emisiones para los fabricantes que tenemos aquí.

La caja de cambios, de tipo epicicloidal, es también herencia del RAV-4, en su última evolución, mas ligera y eficiente que las anteriores. Otro tanto de lo mismo ocurre con el motor del eje trasero, que puede llegar a ofrecer hasta el 80% de la fuerza de impulsor que le llega al coche en situaciones de falta extrema de tracción, con picos de par de hasta 1.300 Nm.

En Europa únicamente se venderá la versión Electric Hybrid.

Ya que hablamos del sistema de tracción, comentar que siempre sale de parado como 4×4, con el motor trasero “ayudando” para disminuir los consumos en las arrancadas. Luego, una vez en marcha, sólo aportan tracción las ruedas delanteras, si las condiciones son las óptimas, ganando protagonismo el tren trasero, de manera automática, si las condiciones de tracción empeoran. Cuenta, además, con un modo “Trail” que ofrece una respuesta más agresiva de la tracción total.

Un sistema que pudimos probar bastante a fondo. Todo gracias a que los sencillos caminos de la finca por la que pasaba el recorrido de la presentación tenían una mezcla de hielo, agua, nieve y barro que hacía muy divertida la conducción y que, de paso, permitía comprobar bastante bien el trabajo del sistema, con el que el coche avanza sin problemas. El límite está más en su altura al suelo y los roces con los bajos que en la efectividad de la tracción 4×4 eléctrica.

En España sólo se comercializan dos acabados: Advance y Luxury.

Sólo dos acabados

El Highlander vendrá equipado, en todas sus versiones, con un amplio paquete tecnologías de seguridad activa y pasiva, que incluye: Sistema de Seguridad Precolisión, con dirección asistida activa para evitar colisiones y función de detección de peatones de día y de noche y de ciclistas de día; Control de Crucero Adaptativo de 0 a 180 km/h; Sistema de Mantenimiento de Trayectoria con tecnología de centrado de carril; Avisador de Cambio Involuntario de Carril con asistencia a la dirección; Control Inteligente de Luces de Carretera y Reconocimiento de Señales de Tráfico.

Toyota sólo ofrecerá dos versiones, Advance y Luxury, con una única opción, que será el techo solar panorámico, que se pide aparte en el caso de la Advance (en la Luxury es de serie). El acabado de acceso a la gama dispone de un buen número de extras, que incluye, entre otros, las llantas de aleación de 20’’, los asientos delanteros calefactables, la cámara de visión trasera, una pantalla multi-información TFT de 7’’ y el sistema multimedia Toyota Touch®2 con pantalla táctil de 8’’ y conexión vía Apple CarPlay y Android Auto.

Su excelente capacidad de carga y su tercera fila de asientos son dos de las principales características del Toyota Highlander Electric Hybrid.

El Luxury, además, añade asientos delanteros ventilados, panel de instrumentos con inserciones de carbono, retrovisor interior inteligente, volante de cuero calefactable, portón de maletero eléctrico con apertura de pie, cámara de visión 360º, Head-up, navegador Toyota Touch®2 & GO, sistema de audio premium JBL con 11 altavoces y una pantalla táctil del sistema multimedia de mayor tamaño, de 12,3’’.

En cuanto a los precios, el Advance cuesta en el momento de su lanzamiento 52.000 euros, que suben hasta los 52.500 euros, si optamos por montar el techo panorámico. Por su parte, el Luxury cuesta 62.900 euros.

Pensado para ser cómodo

Como hemos comentado antes, el Highlander es un coche cuyo principal mercado es el norteamericano, lo cual tiene mucho que ver en su comportamiento, ya que la suspensión es algo más blanda que a lo que estamos acostumbrados por los estándares europeos. Esto no quiere decir que el coche vaya mal, todo lo contrario, ya que simplemente, el tarado de amortiguación se ha realizado priorizando confort sobre efectividad pura. Así, goza de un comportamiento correcto para un coche de su categoría, pero el amortiguador se muestra poco contundente en golpes fuertes de suspensión, como, por ejemplo, cuando vamos circulando por caminos muy bacheados.

Durante la toma de contacto del coche en los alrededores de Madrid, también tuvimos la suerte de poder probarlo en unas pésimas condiciones del terreno, lo que siempre es un aliciente cuando estás conduciendo un coche de campo. Y la verdad es que el coche se comporta muy bien en la nieve, elemento del que pudimos disfrutar durante un buen rato. Divertido. Muy divertido.