Fotos: Prensa RallyClassics
Hace unos días publicábamos la crónica de la primera edición del Navarra Classic Festival. Ahora toca el turno de ahondar un poco más en el más todoterrenero de sus eventos, que, además, tuvo una participación de primer nivel en cantidad y en calidad: el Navarra Classic Raid. Este nuevo Raid de Regularidad fue presentado hace tan solo unos meses y su primera edición ha servido para dejar claro el interés que existe actualmente por este tipo de competiciones off-road.
El objetivo de la prueba, en palabras de la organización de RallyClassics, es el de convertirse en una cita de referencia para aquellos equipos que tengan previsto competir en el Dakar Classic. Solo en esta primera edición tomaron parte una decena de equipos con integrantes con experiencia en las pruebas dakarianas, y otros muchos con intención de estrenarse en 2022.
Las diferencias entre el Dakar Classic y un raid como éste son muchas y evidentes, pero ambos comparten el espíritu de la Regularidad (no gana el más rápido, sino el que más se mantiene en las medias impuestas), de los roadbook exigentes y de disfrutar de esta disciplina sin la exigencia y los costes que implica la velocidad.
Pasear por el paddock del Circuito de Navarra en los instantes previos al arranque de la prueba era todo un espectáculo, ya que en él se citaron la mayor parte de las estructuras de asistencia en raid que existen actualmente en nuestro país: TH Trucks, Puravida Competición, Silver Fox Team o Automotor 4×4, entre otros. Y junto a estas asistencias, los vehículos que iban a competir en el Raid, prácticamente 70, divididos en Motos (en equipos de dos), Coches 4×2, Coches 4×4 y Camiones.
Entre los 4×4, el espectro de participantes era enorme y comprendía desde equipos del más alto nivel nacional, hasta decenas de amateurs, en muchos casos estrenándose en la regularidad. El parque cerrado incluía algunas joyas de este deporte, destacando por encima de todas el Mitsubishi Pajero T3 Proto ex oficial, modelo que compitió en el París-Dakar de principios de los 90 y que se desplazó desde Francia para la ocasión.
Entre los equipos con experiencia dakariana se encontraban los Toyota Land Cruiser del Naturhouse Raid Team y de Un Diabético en el Dakar, que esta temporada cambia las dos ruedas por las cuatro. También los Toyota HDJ80 del Roura Lighting Team y de TH Trucks, este último formado por las féminas Maria Helena Tarruell e Irene Caminos. Tampoco faltó a la prueba el Dongio Racing Team, con sus dos Mitsubishi Montero V6 y a este selecto grupo de dakarianos se sumó el Toyota HDJ80 EVO de Automotor 4×4, un vehículo que en 2021 compitió en velocidad en el Dakar.
Junto a ellos, vehículos 4×4 de los 80’s y hasta el 2000 demostraban el gran momento que vive el off-road en nuestro país, con presencia de modelos de Suzuki, Toyota, Mitsubishi, Nissan, Subaru, Lada, Volkswagen, BMW y Range Rover de muy distintas generaciones. Al volante de estos vehículos estaban parejas sentimentales, duplas de amigos, padres e hijos… en resumen, deporte amateur en su plenitud.
A estos se sumaban los más modestos 4×2, posiblemente monturas perfectas para disfrutar desde el primer momento de una prueba como esta. El honor de ser el vehículo más antiguo de la prueba se lo llevaba precisamente un vehículo de esta categoría, ¡un Dyane 6 de 1977, que hizo un raid espectacular!
La actividad arrancó el viernes por la tarde, no sin antes realizarse un Curso de Introducción a la Regularidad organizado por Rabbit Rally, los responsables del seguimiento en todo momento de la prueba, que realizaron un gran trabajo diseñando el roadbook.
El Navarra Classic Raid se dividía en 2 etapas, con 10 tramos de Regularidad y unos aproximadamente 300 kilómetros de recorrido por pistas abiertas a la circulación, guiados por roadbook plagado de bucles y trampas en forma de cruces y cambios constantes de pistas.
La etapa del viernes sirvió de aperitivo para que los equipos se ubicaran en la prueba y comprobaran dónde iba a radicar la clave para mantenerse en los primeros puestos, que no era otra que seguir al detalle el roadbook y no perderse. Claro que, en ocasiones, las direcciones solo se indicaban mediante rumbos de brújula, abriendo las puertas a la navegación y a la orientación. Esta primera etapa finalizó con una visita al Circuito de Autocross en el recinto del Circuito de Navarra, donde cada equipo se podía marcar su ritmo con el objetivo de calcar dos vueltas consecutivas, al estilo Criterium. Fue el momento perfecto para que las máquinas más potentes dieran un recital de conducción off-road.
El sábado era el día grande de la prueba y quien más quien menos ya arrancó con la lección aprendida del día anterior. Les esperaban un total de siete tramos de Regularidad, el más largo de ellos con una duración teórica de 1 hora 45 minutos aproximadamente.
En los puestos de cabeza, las diferencias fueron mínimas a lo largo de todo el raid, aunque dos equipos se empezaron a destacar del resto en cuanto llegaron los tramos más complejos, las duplas Xavier Piña/Sergi Giralt y Pere Serrat/Quim Vilatarsana. Hubo que esperar hasta el último tramo para conocer la identidad de los ganadores, cuando saltó la sorpresa y el Montero V6 Largo de Serrat/Vilatarsana se dejó casi 300 puntos de penalización, perdiendo toda opción de victoria. La explicación no estaba en un error de navegación ni en un problema mecánico, ¡sino en el rebaño de ovejas que les cerró el paso durante unos minutos que se hicieron eternos!
La victoria en el primer Navarra Classic Raid acabó en manos de Xavier Piña/Sergi Giralt y el Toyota J8 A21, un equipo que se estrenaba en esta prueba y que, como no podía ser de otra forma, ya se plantea una posible participación en el Dakar Classic 2022. Pere Serrat/Quim Vilatarsana fueron finalmente segundos tras su imprevisto, una plaza que conservaron por tan solo 4 décimas de penalización respecto a los terceros clasificados, Antonio Campos/Miguel Angel Muiños con Toyota Land Cruiser 95.
Entre los 4×2 venció el Volkswagen Polo de Tomás Aydillo/Alberto Gutiérrez, dando un auténtico recital y demostrando su experiencia en la Regularidad. Eso sí, posiblemente los coches más fotografiados fueran los simpáticos Dyane 6, R4 GTL o Fura presentes en esta categoría.
Como curiosidad, dos camiones se animaron a participar en el Raid, cerrando la caravana, disfrutando y sufriendo a partes iguales en las zonas más estrechas y sinuosas del recorrido. El Pegaso 2223, antiguo camión de bomberos reconvertido del Naturhouse Raid Team, le ganó la partida al Renault TRM 2000 de Plasma 4×4.
Pero lo más importante en el pódium de llegada era ver las caras sonrientes de los participantes, señal inequívoca que este primer Navarra Classic Raid había cumplido con las expectativas depositadas. RallyClassics y Circuito de Navarra han puesto solo la primera piedra de un nuevo proyecto que muy posiblemente crezca en 2022, tanto en tamaño como en recorrido, y quizá incluso convirtiéndose en un raid lineal.