Por: Nacho Salvador
Coincidiendo con la asistencia a un evento de hípica patrocinado por la marca japonesa, hemos tenido la oportunidad de volver a conducir toda su gama híbrida de Suzuki, a la que, en esta ocasión, se sumaba un nuevo miembro: el Suzuki Vitara 1.5 Strong Hybrid.
El nuevo Vitara 1.5 Strong Hybrid es el primer coche híbrido que utiliza tecnología 100% Suzuki, ya que el resto de la gama, o son microhíbridos, o son los vehículos producto del acuerdo que la marca nipona tiene con Toyota, como en el caso del A-Cross PHEV. Una tecnología que le viene muy bien al Vitara, ya que si, por una parte, es verdad que, en modelos ligeros como éste, la microhibridación resulta bastante efectiva, el plus de potencia y par que ofrece una parte eléctrica mucho más eficiente, le aportan mayor efectividad en todo tipo de terrenos, especialmente en campo.
La parte mecánica de este nuevo modelo está compuesta por un motor Suzuki de gasolina de 1,5 litros y 102 CV de potencia máxima, más un motor eléctrico de 24,6 kW (33 CV). La batería, de 140v y 0,84 kWh, es de iones de litio. La principal ventaja entre este Vitara y los Mild Hybird que ya conocíamos, es que el híbrido si puede moverse en modo 100% eléctrico en distancias cortas o en aceleraciones.
La potencia de los motores se transmite a través de una caja de cambios automática de seis velocidades, mientras la tracción puede ser al tren delantero o total, con el conocido sistema 4×4 AllGrip de la marca. Es uno de los pocos SUV de su tamaño que ofrece la opción de la tracción total. Y no olvidemos que en el mix de ventas Suzuki la tracción 4×4 sigue teniendo mucho peso.
Como en todos los SUV 4×4 de Suzuki, disponemos de cuatro modos de conducción: Auto, para rodar con la tracción en modo automático; Sport, con un comportamiento más deportivo; Snow, para superficies deslizantes como nieve o barro; y Lock, para circular siempre con idéntico reparto de par entre ambos ejes.
En lo que al comportamiento se refiere, el coche nos gustó mucho. Ya dijimos en su momento, cuando pudimos conducir el Suzuki S-Cross con cambio automático, que la caja de cambios automática de seis relaciones le viene como anillo al dedo al coche. Además, la posibilidad de subir y bajar marchas de manera manual, mediante las levas que hay detrás del volante, te permite hacer una conducción mucho más divertida en cualquier tipo de carretera.
También tuvimos ocasión de conducir el coche fuera del asfalto, en un trazado que mezclaba pistas rápidas con otras con una superficie muy arenosa. Había llovido en la jornada anterior, con lo que la arena estaba bastante dura y agarraba bien, pero había bastantes roderas por el paso de los coches.
En estas circunstancias, la ayuda que ofrece el motor eléctrico en zonas de baja velocidad es muy alta. Si a eso le sumamos el cambio automático, el buen funcionamiento del sistema de tracción y que es un coche bastante ligero, nos encontramos con un SUV súper eficaz en terrenos resbaladizos, como bien pudimos comprobar en algunos puntos del recorrido en los que el suelo no era arenoso y, en su lugar, había un barro con apariencia de chocolate.
Lo probaremos más adelante con más profundidad, ya que nos parece uno de los SUV 4×4 más interesantes que hemos probado en los últimos tiempos. Y, además, tiene etiqueta ECO de la DGT.