Audi ha presentado en su sede de Alemania la evolución del prototipo que el año pasado compitió en el Dakar, el Audi RS Q e-tron E2, que monta una carrocería rediseñada por completo, cuenta con una aerodinámica optimizada, reduce su peso y baja el centro de gravedad del vehículo. El nuevo vehículo debutará en el Rallye de Marruecos a principios de octubre y parte como el coche a batir, tanto en esta carrera como en el Dakar 2023, donde será el gran favorito.

“La carrocería del Audi RS Q e-tron E2 no conserva ni una sola pieza de su predecesor”, afirma Axel Löffler, responsable de diseño del RS Q e-tron. El habitáculo es ahora significativamente más ancho. También se han rediseñado los capós delantero y trasero. “Hemos eliminado los bajos del capó trasero a la izquierda y a la derecha de los pilares B; una solución que, junto con la optimización de las capas de tejido de los materiales compuestos, nos permite reducir el peso”, explica Löffler. Dado que la primera generación del RS Q e-tron ya superaba el peso mínimo, era necesario ahorrar varias decenas de kilos. Una medida que va acompañada de la bajada del centro de gravedad.

Audi ha trabajado mucho en mejorar la aerodinámica de RS Q e-tron E2.

 “La aerodinámica es un aspecto que tampoco debe subestimarse en el desierto”, añade Löffler. Si bien las nuevas dimensiones del habitáculo hacen que la sección transversal de la carrocería sea mayor y, por tanto, menos favorable, la resistencia aerodinámica total –el producto del coeficiente aerodinámico y la superficie frontal- se ha reducido en alrededor de un 15 por ciento. Esto no altera la velocidad máxima del prototipo, que sigue estando limitada a 170 km/h por reglamento.

El habitáculo es más ancho, lo que mejora la calidad de vida de piloto y copiloto.

Pero la mejora del flujo del aire ofrece una gran ventaja: “reduce aún más las necesidades de energía del coche de propulsión eléctrica”, explica Löffler. “Realizamos los cálculos aerodinámicos utilizando íntegramente dinámica de fluidos computacional (CFD)”. Estas simulaciones por ordenador sustituyen el laborioso trabajo en el túnel de viento con resultados muy precisos.

La carrocería del RS Q e-tron E2 no conserva ninguna pieza de su predecesor.

El sistema que impulsa el coche sigue siendo el mismo, pero optimizado. El sistema de propulsión del Audi RS Q e-tron E2 está formado por un motor de combustión interna y un generador, una batería de alto voltaje y dos motores eléctricos situados uno en cada eje. En la gestión de la energía de un tren motriz tan sofisticado desempeña un papel crucial el sistema de control electrónico, que ya ha demostrado su eficacia en competición.

Comparativa entre el Audi RS Q e-tron (derecha) y el E2 (izquierda).

Aparte de la mejora del espacio para piloto y copiloto con el habitáculo más grande, también ganan tiempo en caso de pinchazo. Los nuevos componentes de la carrocería, fácilmente desmontables, sustituyen a las aparatosas cubiertas de las ruedas de repuesto situadas en los flancos utilizadas hasta ahora. Y las nuevas llantas Rotiform de diez radios son más fáciles de manejar, lo que permite hacer los cambios de rueda de manera más rápida.

El E2 debutará en el rallye de Marruecos con los tres pilotos del equipo.

El nuevo Audi se ha probado a fondo en una zona militar cercana a Zaragoza, donde se han realizado un buen número de kilómetros para testar la fiabilidad del E2. El siguiente paso será su debut en competición, del 1 al 6 de octubre en el Rally de Marruecos, prueba que comienza y termina en Agadir, y a la que acudirán las tres formaciones que luego participarán en el Dakar: Mattias Ekström/Emil Bergkvist, Stéphane Peterhansel/Edouard Boulanger y Carlos Sainz/Lucas Cruz.