Por: Repsol Rally Team
Isidre Esteve vive su etapa más complicada del Dakar, pero se mantiene en el top 30
Isidre Esteve y Txema Villalobos han cerrado la primera semana del Dakar 2023 superando la etapa más difícil para ellos en lo que llevamos de carrera. La tripulación española ha perdido diez minutos al quedarse atascada en un cordón de dunas, y a 140 km del final han roto un amortiguador de la rueda trasera izquierda y han percibido daños en la doble unidad de la delantera izquierda, lo que les ha obligado a aminorar el ritmo hasta el final de la especial. A pesar de ello, los integrantes del Repsol Toyota Rally Team llegan a la jornada de descanso de Riad dentro del top 30 de la clasificación (28ª plaza en la general y 26ª en la división T1).
Las buenas sensaciones de la especial de ayer se han repetido en los primeros kilómetros cronometrados de hoy, trazados en un terreno que recuerda mucho al marroquí, con zonas de piedras y arena salpicadas por puntuales cordones de dunas. Precisamente las dunas se han convertido en el primer desafío del día, como resume Isidre Esteve: “Veníamos a muy buen ritmo desde el inicio de la etapa, vigilando las piedras, pero rodando muy deprisa. Sin embargo, en el kilómetro 170, en una zona de dunas, hemos entrado en un agujero donde estaba enganchado Khalid Al Qassimi, y nos hemos quedado sin posibilidad de escape. Txema ha bajado rápido del coche para tirar de pala y recuperar la normalidad, pero este lance nos ha costado unos 10 minutos”.
Los pilotos del Repsol Toyota Rally Team han recobrado entonces su ritmo inicial, superando de nuevo a algunos rivales en pista. Quedaban 140 kilómetros de especial, y aquí es donde han empezado los problemas de verdad: “Mientras adelantábamos a un Toyota hemos tomado un bache con bastante fuerza y hemos notado un ruido fuerte en mi lado del coche. Quedaba poco para una zona neutralizada, por lo que he conducido con cuidado hasta llegar a este punto. Una vez allí, Txema se ha bajado del coche y me ha dado un rápido diagnóstico: de entrada, el golpe ha roto uno de los dos amortiguadores de la rueda trasera y también hemos visto que los dos de la rueda delantera perdían aceite. Al superar la zona de control, Txema ha sujetado el amortiguador roto al trapecio utilizando bridas, y hemos regresado a pista”.
Con un tercio de especial por completar, a los pilotos apoyados por Repsol, MGS Seguros, KH-7 y Toyota España no les ha quedado más remedio que adoptar un ritmo de supervivencia, como apunta el ilerdense: “El coche estaba totalmente descompensado, por lo que no ha quedado otra que reducir la velocidad e ir con sumo cuidado para no hacer tope de suspensión en el eje trasero, lo que podría causar la rotura del segundo amortiguador. En tal caso nos habríamos quedado tirados y el drama habría adquirido proporciones mucho mayores”. La sucesión de contratiempos de esta octava etapa les ha hecho perder una media hora larga y ha relegado a Esteve y Villalobos a la 56ª posición del día, 32ª entre los T1, aunque apenas les hace perder terreno en la general.
Para la dupla del Repsol Toyota Rally Team, llega el momento de coger fuerza y prepararse para lo que viene: “La especial de hoy ha sido complicada, quizá la más difícil de lo que llevamos de carrera, pero podremos reparar fácilmente el coche entre esta noche y mañana y no quedará secuela alguna. Lo importante es recuperarnos bien en la jornada de descanso y rehacernos para la segunda semana del Dakar, que creo que será más complicada que esta primera”.