Por: Nacho Salvador
En primer lugar, queremos dar nuestra más sincera enhorabuena a los responsables de Red Bull, por proponer y sacar adelante el homenaje a Carlos Sainz que hemos podido vivir este domingo en las calles del centro de Madrid. Porque cuando lo fácil es hacer cosas políticamente correctas, por el aburrido “qué dirán”, ellos han apostado por hacer ruido, y mucho, llenando La Cibeles para un acontecimiento del motor. La respuesta del público ha sido espectacular, lo que demuestra la gran afición a este tipo de eventos que sigue teniendo nuestro país.
El motivo de la cita era celebrar el lanzamiento de “Carlos Sainz. Vivir para Competir”, documental que repasa la trayectoria deportiva del piloto español, producido por TBS y Red Bull Media House, y que se estrena en Prime Video el 2 de diciembre. En el evento se ha hecho un repaso a varios coches míticos en la trayectoria del piloto madrileño, a los que se sumaban algunas joyas de su actual marca, Audi, además del coche con el que competirá en el próximo Dakar: el Audi RS Q e-tron. El evento se desarrolló en un circuito de 700 metros marcado en el Paseo de Recoletos, entre las Plazas de Cibeles y Colón.
El primer coche en acción fue un Audi S1 EKS RX quattro, un modelo que fue Campeón del Mundo de Rallycross en manos del sueco Mattias Ekström. A continuación, Sainz se ponía a los mandos de su primer coche oficial, el Seat Panda con el corrió un Campeonato de España de Rallyes como premio a su triunfo en la copa monomarca que se celebraba con este pequeño coche español.
Luego le tocó el turno al Toyota Celica con el que ganó sus dos títulos mundiales de rallyes, al que siguió uno de los coches míticos del motor: el Audi quattro S1 E2, una de las grandes bestias de los rallyes de los años 80, cuando los famosos grupo B eran los dominadores de la especialidad.
El colofón al evento era el debut en público del Audi RS Q-e tron, el prototipo electrificado con el que Carlos Sainz disputará el próximo Dakar. Coche recién salido del horno y que es la unidad con la que el español acudirá a la carrera. El RS Q e-tron fue uno de los coches que más impresionó a los presentes, no sólo por sus espectaculares saltos, ya que también demostró tener una aceleración impresionante. Un coche que correr, corre, y mucho. Y tras verlo en directo, estamos deseando poder disfrutar de sus evoluciones en su medio natural: el desierto.