Por: Alberto Salvador
Audi España ha presentado el nuevo Q5 Sportback, SUV basado en el exitoso Q5, con un nuevo estilo más deportivo y muchísima tecnología. Tras una breve explicación sobre el rumbo que desea tomar Audi de cara al futuro, contando con cada vez más coches eléctricos o híbridos, pasaron a presentarnos su nuevo modelo. Lo primero que llama la atención es la apuesta a largo plazo de la firma alemana por los motores de combustión tradicional, ya que, aunque el nuevo Q5 Sportback no cuenta con ninguna versión 100% eléctrica, aunque todas sus motorizaciones, como poco, cuentan con un sistema de micro hibridación. Esto forma parte del rumbo que Audi quiere tomar de cara al futuro con unas perspectivas de que en el año 2023 uno de cada tres vehículos vendidos por ellos sea electrificado o eléctrico.
Durante la presentación estática nos hablaron del diseño del nuevo Q5 Sportback, un coche que mide 4.689 mm de largo, 1.893 mm de ancho y 1.658 mm de alto. Cuenta con 5 plazas para ocupantes y un maletero de 510 litros, que aumenta hasta los 1.480 litros si abatimos las plazas traseras. Esta capacidad es ligeramente inferior en los modelos híbridos enchufables. La carrocería ha sido estirada y afilada, dando un aspecto mucho más deportivo al vehículo. Además, el diseño de la parrilla se ha renovado, ya que ahora es una única pieza y cuenta con grandes tomas de aire a los laterales. En la parte posterior se han montado un pequeño alerón y difusores en la parte baja para aumentar su deportividad. Incorpora de serie faros led, con opción a montar faros matriciales. Como equipamiento extra, los pilotos traseros pueden ser Oled, pilotos que cuentan con tres opciones de personalización y que, si activamos el modo de conducción deportiva, se iluminarán de forma distinta.
Durante la prueba pudimos comprobar que los interiores del nuevo Audi cuentan con un diseño moderno y actual, a la vez que cuidan los detalles. La marca alemana continúa apostando por los mandos analógicos para la climatización y el control de ciertos elementos, como el selector del modo de conducción. El salpicadero está coronado por una pantalla de 10,1 pulgadas, que proyecta todos los datos de navegación, información del vehículo y sistema multimedia. Es compatible con Android Auto y Apple Car. El cuadro de mandos está formado por una única pantalla de 12,3 pulgadas que, junto a los botones del volante, da control al conductor de casi todos los sistemas del vehículo. Una cosa que me fascinó es la capacidad que tiene esta pantalla de proyectar el mapa y las indicaciones de la navegación, sin dejar de dar datos como la velocidad del vehículo o distraer al conductor. Dicho navegador proyecta en el cuadro de mandos alertas al momento y puntos de interés, ya que esta conectado con Google, de donde obtiene toda la información útil para el navegador.
Este Audi se oferta con cinco acabados: Básico, Advanced, S line, Black line y SQ5 (este último acabado posee un motor y un paquete estético propios). Cuenta con siete modos de conducción: Offroad, Allroad, Efficiency, Confort, Auto, Dynamic y Personalizado. Offroad está pensado para alejarse de las carreteras, subiendo la carrocería y ablandando la suspensión, mientras que Dynamic es el modo más deportivo, en el que mejora la aerodinámica y la respuesta del motor, además de endurecer suspensión y dirección.
El Q5 Sportback dispone de un motor gasolina denominado 45 TFSI 2.0 con 265 CV, dos motores diesel (35 TDI 2.0 de 163 CV y 40 TDI 2.0 de 204 CV) y dos motorizaciones hibridas enchufables: 50 TFSIe 2.0 de 299 CV y 55 TFSIe 2.0 de 367 CV. Todos los motores son de cuatro cilindros en línea y montan la caja de cambios S tronic con 7 marchas. Todas estas motorizaciones están disponibles con todos los niveles de acabados, salvo la 55 TFSIe, que no está disponible en el Básico. Independientemente de su nivel de equipamiento, todos los vehículos montan la nueva tracción total quattro-ultra, salvo aquellos con la motorización 35 TDI, que siempre serán 4×2. El Q5 Sportback puede montar como extra un sistema de suspensión neumática adaptativa, la cual cuenta con un recorrido de 60 mm en total, subiendo la carrocería en condiciones offroad o para conferir más confort y bajándola en secciones rápidas para bajar el centro de masa y ganar en aerodinámica. Las versiones híbridas enchufables montan una batería 17,9 kWh de capacidad total, aunque se quedan en 14,4 kWh útiles.
Aparte tenemos el SQ5, un modelo que monta de serie todos los extras posibles y tiene características únicas. Dispone de un poderoso motor diesel SQ5 TDI 3.0 de 341 CV con configuración en V y seis cilindros. La transmisión empleada para este vehículo es la Tiptronic con 8 marchas y transmite la potencia a los neumáticos mediante tracción Quattro.
Durante la prueba de conducción pude ponerme a los mandos de las versiones 40 TDI quattro-ultra y 55 TFSIe quattro-ultra, ambos con el acabado S line. Audi preparó para nosotros una ruta por la sierra de Madrid, saliendo de la capital, por lo que pudimos probar el vehículo tanto en rectas autopistas como en reviradas curvas de montaña. He de decir que me bajé muy contento de los dos vehículos que probé, pues hay mucho que decir a favor y poco que decir en contra. La suspensión es muy cómoda en todo momento, siendo blanda y suave en autopista y endureciéndose, a la vez que baja la carrocería, en las secciones más rápidas. Es muy silencioso en todo momento, salvo cuando hundimos el pedal del acelerador hasta el fondo, momento en el que podremos oír claramente el motor. Desconozco si se introduce el sonido del motor en el habitáculo mediante medios electrónicos o suena así de manera natural.
En curvas la dirección es muy reactiva, permitiéndote sentir la carretera a través del volante y dejándote trazar fácilmente. La asistencia de la dirección varía en función del modo de conducción que llevemos, siendo más blanda en los modos más cómodos y endureciéndose en los deportivos. La caja de cambios funciona a las mil maravillas, tanto en automático como manejándola mediante las levas del volante. Es muy rápida y deja jugar con ella en las curvas. Debo reconocer que en algún momento se me olvidó que llevaba un SUV, gracias a su agilidad en curva y a la respuesta del acelerador cuando se le pide potencia.
Precios gama Q5 Sportback
Audi Q5 Sportback 35 TDI 163 CV | 49.210 euros |
Audi Q5 Sportback 35 TDI Advanced 163 CV | 52.810 euros |
Audi Q5 Sportback 40 TDI quattro-ultra 204 CV | 53.720 euros |
Audi Q5 Sportback 35 TDI S line 163 CV | 55.310 euros |
Audi Q5 Sportback 40 TDI quattro-ultra Advanced 204 CV | 57.320 euros |
Audi Q5 Sportback 35 TDI Black Line 163 CV | 58.300 euros |
Audi Q5 Sportback 40 TDI quattro-ultra S line 204 CV | 59.820 euros |
Audi Q5 Sportback 50 TFSIe quattro-ultra 299 CV | 60.210 euros |
Audi Q5 Sportback 45 TFSI quattro-ultra 265 CV | 60.900 euros |
Audi Q5 Sportback 40 TDI quattro-ultra Black Line 204 CV | 62.920 euros |
Audi Q5 Sportback 50 TFSIe quattro-ultra Advanced 299 CV | 63.810 euros |
Audi Q5 Sportback 45 TFSI quattro-ultra Advanced 265 CV | 64.500 euros |
Audi Q5 Sportback 50 TFSIe quattro-ultra S line 299 CV | 66.310 euros |
Audi Q5 Sportback 45 TFSI quattro-ultra S line 265 CV | 67.000 euros |
Audi Q5 Sportback 50 TFSIe quattro-ultra Black line 299 CV | 69.180 euros |
Audi Q5 Sportback 45 TFSI quattro-ultra Black line 265 CV | 70.100 euros |
Audi Q5 Sportback 55 TFSIe quattro-ultra S line 367 CV | 70.210 euros |
Audi Q5 Sportback 55 TFSIe quattro-ultra Black line 367 CV | 73.080 euros |
Audi SQ5 Sportback SQ5 TDI Quattro 341 CV | 79.160 euros |